Sudán.- AI denuncia una campaña de tortura e intimidación contra la oposición por parte de los servicios de inteligencia

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Pide que sus efectivos dejen de gozar de inmunidad y que se investiguen todas las denuncias de violaciones de DDHH

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 18 julio 2010 16:12

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

El Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional de Sudán (NISS, por sus siglas en inglés) está llevando a cabo una brutal campaña de detenciones arbitrarias, tortura e intimidación mental y física contra opositores y críticos al gobierno, según el último informe publicado este lunes por la ONG de defensa de los Derechos Humanos Amnistía Internacional.

'Agents of fear' (agentes del miedo) documenta las violaciones de Derechos Humanos institucionalizadas, entre ellas detenciones arbitrarias, detenciones en régimen de incomunicación, malos tratos, homicidios ilegítimos y desapariciones forzadas, que está llevando a cabo desde hace años el NISS en Sudán.

"El NISS controla Sudán mediante el temor. Las agresiones diversas y generalizadas que la población sudanesa sufre a manos de los servicios de seguridad mantienen a quienes critican al Gobierno en un temor constante de sufrir detención, acoso o algo peor", lamentó el director del programa para Africa de AI, Erwin van der Borght.

"Las autoridades sudanesas silencian brutalmente a la oposición política y a los defensores de los Derechos Humanos de Sudán mediante la violencia y la intimidación. Los agentes del NISS gozan de total impunidad por las violaciones de Derechos Humanos que siguen cometiendo", denunció.

Durante la primera mitad de 2010, Amnistía Internacional documentó la detención de al menos 34 personas a manos del NISS, entre ellas periodistas, activistas de Derechos Humanos y estudiantes. Las detenciones se han intensificado en momentos de tensión política, por ejemplo tras el fuerte ataque lanzado por un grupo armado de Darfur contra Jartum en mayo de 2008, antes y después de que el Tribunal Penal Internacional dictara orden de detención contra el presidente sudanés, Omar Hassan Al Bashir, en julio de 2008, y tras las elecciones de abril de 2010.

Los agentes del NISS han utilizado sistemáticamente la intimidación y diversas formas de malos tratos, incluida la tortura, contra simpatizantes de la oposición política, estudiantes, defensores de los Derechos Humanos, activistas de la sociedad civil, personal de ONG nacionales e internacionales, y cualquier persona a la que se considere una amenaza para el Gobierno.

MÉTODOS DE TORTURA

Entre los métodos de tortura documentados figuran palizas a detenidos colgados cabeza abajo contra una pared, descargas eléctricas, latigazos, privación del sueño, patadas y pisotones a los detenidos, y golpes con tuberías. Además, los agentes del NISS someten a las familias a frecuentes amenazas e intimidaciones para ejercer una presión emocional aún mayor sobre la víctima.

Funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y agentes del NISS han acosado e intimidado también a mujeres, y las han agredido sexualmente mientras estaban bajo su custodia, según Amnistía.

Por otra parte, según el informe, desde las elecciones presidenciales y parlamentarias de abril de 2010, el NISS ha reanudado su represión contra la libertad de expresión. Los agentes del NISS han reanudado la censura, previa a la publicación, de la prensa sudanesa, con visitas diarias a las oficinas de los periódicos y las imprentas.

Así, se ha cerrado periódicos de oposición han sido cerrados, otros han sido obligados a dejar de imprimir o han dejado de imprimir ellos mismos en protesta por la censura. Además, algunos periodistas han sido detenidos y recluidos arbitrariamente.

Los agentes del NISS siguen teniendo amplios poderes para detener y recluir, y gracias a la Ley de Seguridad Nacional de 2010 gozan de inmunidad para todos los abusos que cometen. "La Ley de Seguridad Nacional debe reformarse para que los agentes dejen de gozar de amplios poderes de detención y reclusión, debe eliminarse toda inmunidad", reclamó Erwin van der Borght.

"Las denuncias de violaciones de Derechos Humanos deben investigarse de forma inmediata y efectiva, y los responsables deben ser procesados por los delitos que cometen. Las víctimas deben recibir reparación", subrayó, advirtiendo de que "sin estos cambios, los agentes del NISS de Sudán seguirán siendo agentes del miedo".

El informe se basa en investigaciones realizadas entre mayo de 2008, tras el ataque del Movimiento Justicia e Igualdad (JEM) contra Omdurman, y junio de 2010. Amnistía Internacional se ha centrado en casos de abusos perpetrados por el NISS principalmente en Jartum y en Darfur.

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