BANGKOK 28 Dic. (EP/AP) -
El Partido del Poder Popular (PPP), formación afín al derrocado primer ministro Thaksin Shinawatra y gran triunfadora de las legislativas del pasado domingo, aseguró hoy que no pretende obstaculizar las investigaciones judiciales sobre los presuntos casos de corrupción en los que estaría implicado Thaksin.
El PPP logró 233 de los 480 escaños de la cámara baja del Congreso tailandés y se perfila como partido gubernamental si logra los apoyos necesario en la negociación postelectoral, por lo que podría ejercer una considerable influencia sobre estas investigaciones. Estos comicios fueron los primeros desde el golpe de Estado que desplazó a Thaksin del poder en septiembre de 2006.
"Hay necesidad de un proceso judicial independiente e imparcial. El PPP está de acuerdo en que ningún partido político ni ningún individuo debe intervenir en el proceso judicial", declaró el secretario general del PPP, Surapong Suebwonglee.
El líder del PPP, Samak Sundaravej, ha declarado, en cambio, que si se convierte en primer ministro intentará disolver el Comité de Examen de Cuentas (CEC), el organismo al que las autoridades militares golpistas encargaron la investigación de las acusaciones de corrupción que pesaban sobre Thaksin. También indicó que declararía una amnistía para el ex primer ministro y 110 de sus colaboradores cuya participación en política fue prohibida durante cinco años por las autoridades militares.
"Ha habido malentendidos sobre la disolución del CEC. Todos los casos serán cerrados", explicó Surapong en una rueda de prensa en la que también recordó que este organismo anticorrupción existía antes del golpe de Estado.
Respecto a la conformación de un Gobierno de coalición, Surapong aseguró que "sólo depende de si nuestras políticas están en línea con las de otros partidos" y que "los cinco condiciones son irrelevantes para la formación de gobierno", opinó en referencia al documento de cinco puntos acordado por los dos principales partidos minoritarios, el Chart Thai y el Puea Pandin.
Entre las condiciones para la entrada en un Gobierno de coalición fijan la no interferencia en el proceso contra Thaksin, la no disolución del CEC y la impunidad de los militares golpistas.
También piden el sometimiento a la monarquía y al principal colaborador del rey Bhumibol Adulyadej, Prem Tinsulanonda, acusado por Thaksin de ser el cerebro del golpe de Estado, una acusación que Prem rechaza.
Insultar al rey es un delito en Tailandia y fue uno de los argumentos esgrimidos por los golpistas, que acusaron a Thaksin de insultar a la monarquía mediante sus "palabras y acciones".
El propio Thaksin emitió hoy un comunicado prometiendo lealtad al rey. "Sea cual sea la posición en la que me encuentro, haré todo lo posible para promover el honor del rey y la reina. Cuando haya un malentendido sobre el papel de la monarquía, haré todo lo posible para arreglarlo", indica el ex primer ministro en un comunicado difundido por uno de sus abogados en Bangkok.