MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Los talibán han calificado este miércoles de "crimen contra la Humanidad" el trato "inhumano" que reciben los presos que se encuentran en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) y que, según el grupo insurgente afgano, han llevado a la mayoría de los reclusos a mantener una huelga de hambre.
"Durante los últimos tres meses, reclusos de la célebre prisión de Guantánamo mantienen una huelga de hambre que comenzó y sigue debido al trato inhumano a los presos y a la profanación del Islam por parte de los guardias estadounidenses", han señalado los talibán en un comunicado difundido vía Twitter.
El grupo islamista ha afirmado que, en base a la información que tiene, "la atmósfera dentro de la prisión viola todas las cartas internacionales de Derechos Humanos" y ha denunciado que los reclusos en huelga de hambre "se enfrentan a abusos físicos y mentales" por parte de los guardias, en alusión al hecho de que los más graves están siendo alimentados a la fuerza por sonda nasogástrica.
Así las cosas, ha criticado que la ONU y otras organizaciones de Derechos Humanos sean "parciales" en esta cuestión en favor de Estados Unidos y ha pedido a las organizaciones y países musulmanes que "eleven sus voces en protesta contra la inhumanidad" de Washington.
"El Emirato Islámico --nombre con el que se presentan los talibán--, que considera que las atrocidades en curso en Guantánamo son un crimen contra la Humanidad (...), llama a todo el mundo islámico (...), a todas las organizaciones de Derechos Humanos, medios de comunicación y organizaciones caritativas a alzar sus voces contra esta acción ilegal de las autoridades estadounidenses".
Según informa la cadena BBC, en la actualidad serían ya 100 de los 166 detenidos que se encuentran en esta base estadounidense en la isla de Cuba los que estarían llevando a cabo una huelga de hambre. La protesta comenzó el pasado 6 de febrero.
Este martes, el presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró su deseo de cerrar Guantánamo, algo que ya se comprometió a hacer cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2009 y que aún no ha logrado. Para ello, prometió nuevos contactos con el Congreso.
