El TPI ordena el arresto del ministro de Defensa sudanés

Actualizado: jueves, 1 marzo 2012 20:15


LA HAYA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido una orden de arresto contra el ministro de Defensa sudanés, Abdel Raheem Muhammad Hussein, al considerarle sospechoso de 41 cargos de crímenes contra la Humanidad y de guerra relacionados con el conflicto de la región de Darfur.

La corte considera que existen pruebas "razonables" para vincular a Hussein, antiguo represente de la Presidencia sudanesa en Darfur, con 20 cargos de crímenes contra la Humanidad, entre ellos persecución, asesinato, transferencia forzosa, violación, actos inhumanos, detención o privación de libertad y tortura, ha explicado el TPI en un comunicado.

Además, también ve al ministro como sospechoso de 21 cargos de crímenes de guerra entre los que figuran asesinatos y ataques contra la población civil, destrucción de propiedades, violación, pillaje y atentados contra la dignidad humana.

El fiscal jefe del tribunal, Luis Moreno-Ocampo, ya había acusado en diciembre a Hussein de una serie de crímenes cometidos entre agosto de 2003 y marzo de 2004.

Las víctimas de estos abusos habrían sido principalmente personas de la minoría fur residentes en las localidades de Kodoom, Bindisi, Mukjar y Arawala, así como en zonas cercanas. Según el TPI, sufrieron ataques de las Fuerzas Armadas de Sudán y de las milicias afines mientras éstas luchaban contra la insurgencia contraria a las políticas de Jartum.

En ese contexto, Hussein, que entonces era ministro del Interior y representante del presidente Omar Hassan al Bashir en Darfur, era "un miembro influyente" del Gobierno e hizo "contribuciones esenciales" a la elaboración e implantación de la ofensiva, ha apuntado el TPI.

El tribunal considera "necesario" el arresto de Hussein para asegurar su comparecencia en un juicio y que "no obstruya o ponga en peligro" las investigaciones, si bien las anteriores imputaciones de dirigentes sudaneses no se han saldado con ninguna detención. Entre ellos figura el propio Al Bashir, acusado de genocidio y que ha llegado a viajar a otros países aliados.

Naciones Unidas cifra en 300.000 el número de personas muertas en el conflicto de Darfur, mientras que Jartum rebaja drásticamente esa cifra y la sitúa en 10.000.