SREBRENICA (BOSNIA), 27 (Reuters/EP)
Serbia no tiene alternativa sino la de arrestar al fugitivo general serbobosnio Ratko Mladic para demostrar su cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), según afirmó este martes su fiscal jefe, Serge Brammertz.
"La prioridad aún es el arresto de los dos fugitivos que quedan por atrapar, entre ellos Mladic", afirmó Brammertz en Srebrenica, lugar de la masacre en 1995 de cerca de 8.000 musulmanes a manos de los serbobosnios.
"Mencioné en mi último informe, y también lo haré en el próximo, que el arresto de los dos últimos fugitivos, Mladic y (Goran) Hadzic, está en el centro de la cooperación y no puede haber una alternativa a su arresto", añadió.
Hadzic era el líder de los serbios de Croacia durante el conflicto de 1991, mientras que Mladic fue el jefe militar de los serbobosnios cuando, en julio de 1995, se hicieron con el control del enclave de Srebrenica, que estaba bajo la protección de la ONU. La matanza en este lugar se considera la peor atrocidad cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El informe que Brammertz entregará el próximo mes de junio al Consejo de Seguridad de la ONU dará una señal clave a los países de la UE mientras sopesan si avanzan con la solicitud que hizo el pasado diciembre para entrar a formar parte de la Unión. "El tribunal fue creado por los crímenes que presuntamente cometió el general Mladic", añadió este fiscal en el memorial de Srebrenica, donde se reunió con las familias de las víctimas.
Brammertz está de visita en esta localidad por primera vez desde que asumió su cargo en 2008. Las autoridades aún siguen encontrando restos de algunas víctimas en fosas comunes sin marcar. Hasta la fecha, 3.749 víctimas han sido enterradas, y otros 2.000 cadáveres esperan una identificación total de ADN.
En julio, Suhra Sehomerovic enterrará a sus dos hijos junto con otras 800 víctimas identificadas. "Hemos estado esperando esto desde hace 15 años, y ahora no sabemos si podremos sobrevivir a ello", afirmó.
El tribunal ha acusado a Mladic y a su jefe político, Radovan Karadzic, de genocidio en Srebrenica. Karadzic está siendo juzgado en la actualidad en La Haya mientras que Mladic permanece a la fuga, y se cree que se esconde en Serbia.