El grupo de protesta pone fin a las acciones de desobediencia civil pero seguirá con el movimiento democrático
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los tres fundadores de Occupy Central, uno de los grupos promotores de las manifestaciones a favor de una verdadera democracia en Hong Kong, se han entregado este miércoles a la Policía de la antigua colonia británica junto a decenas de partidarios.
Todos ellos, según informa el diario local 'South China Morning Post', han sido liberados posteriormente sin cargos de la comisaría central a la que habían acudido. Según la BBC, la Policía les ha dicho que les citarán "llegado el momento" de nuevo en comisaría.
Benny Tai Yiu Ting, el reverendo Chu Yiu Ming y Chan Kin Man habían llegado a la comisaría portando una carta firmada por los tres en la que admitían que habían participado en una concentración desde el 28 de septiembre y podrían haber violado la leyes en virtud de la Ordenanza de Orden Público.
Los tres fundadores de Occupy Central han acudido acompañados por el cardenal Joseph Zen Ze Kiun, los miembros del Partido Democrático Cheung Man Kwong, Yeung Sum y Wu Chi Wai, así como decenas de partidarios, algunos de ellos portando paraguas amarillos, el símbolo del movimiento de protesta.
Unos 60 partidarios han completado la declaración, detallando su participación en el movimiento y sus detalles personales. Todos ellos han entregado las declaraciones a la Policía, que no ha emprendido acciones en su contra.
Según ha explicado Tai, la Policía les ha dado un formulario a rellenar en el que había "una lista de los posibles delitos que podríamos haber cometido". "Nuestro consejo a los participantes es que hemos participado en una concentración no autorizada", ha añadido.
Entre los delitos mencionados en el listado también figura la organización o incitación a participar en una asamblea no autorizada, vandalismo y obstrucción a la labor de la Policía, ha precisado el fundador de Occupy Central. Preguntado por qué no han admitido haber cometido otros delitos, Tai ha dicho que esperarán a que les "imputen".
FIN DE LA DESOBEDIENCIA CIVIL
Por otra parte, Tai ha aclarado que hoy es el fin de las acciones de desobediencia civil que promovía Occupy Central, si bien ha asegurado que el movimiento democrático continuará. "Hoy he venido con paz y esperanza, sé que hay un futuro brillante para la democracia de la ciudad mientras sigamos perseverando", ha aseverado.
Los fundadores de Occupy Central han sido recibidos por un grupo de manifestantes progubernamentales frente a la comisaría que portaban pancartas con caricaturas de los tres vestidos de presos y encadenados y han coreado eslóganes instando a encarcelarles.
En declaraciones antes de acudir a la comisaría, Tai ha asegurado que no se arrepiente de lo que ha hecho ya que el movimiento de protesta que ayudó a fundar ha abierto un nuevo capítulo en la lucha de Hong Kong por la democracia, aunque hasta el momento no se hayan logrado concesiones del gobierno local ni de Pekín.
"Volvería a hacer lo mismo. No me arrepiento de lo que he hecho", ha manifestado a la emisora RTHK, si bien ha admitido que ninguno de los fundadores pensaba que la campaña alcanzaría la magnitud que ha logrado. Asimismo, ha aclarado que tras los violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden el domingo y el lunes en Almirantazgo, epicentro de la protesta, ha decidido adelantar un día su entrega a la policía.
Con este gesto, los tres fundadores de Occupy Central buscan poner fin de forma pacífica a las protestas y, de hecho, han hecho un llamamiento a los manifestantes, liderados ahora por el movimiento estudiantil, a que abandonen las acampadas.
