MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este viernes que enviará cerca de 1.500 militares adicionales a Oriente Próximo ante la amenaza de Irán, apenas un día después de afirmar que no las consideraba necesarias.
El mandatario ha manifestado que la tarea de esta "relativamente pequeña" cantidad de tropas tendrá una tarea "principalmente protectora", según ha informado la Casa Blanca.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, reveló el jueves que el Gobierno sopesa desplegar más tropas en Oriente Próximo para "mejorar la protección" de las propias fuerzas norteamericanas, en el marco de la escalada de tensión con Irán.
Sin embargo, el propio Trump sostuvo horas después que no cree que sean necesarias tropas adicionales en Oriente Próximo. "No creo que vayamos a necesitarlas. Realmente no lo creo", dijo.
"Ciertamente enviaría tropas si las necesitáramos", señaló, antes de resaltar que, en ese caso, "sería en el número que fuera necesario", tal y como recogió la agencia de noticias Reuters.
El Pentágono ha matizado que sólo 900 de estos militares participarán en un nuevo despliegue, mientras que a los otros 600 se les extenderá el periodo de misión, según la agencia de noticias Reuters.
Por su parte, el vicealmirante Michael Gilday, jefe del Estado Mayor Conjunto, ha acusado a la Guardia Revolucionaria de Irán de estar detrás de los recientes ataques contra varios buques frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
"Atribuimos el ataque contra los barcos en Fuyairá a la Guardia Revolucionaria de Irán", ha dicho, antes de afirmar que los sucesos son parte de una "campaña" de Teherán.
Gilday ha resaltado que los ataques fueron llevados a cabo con minas lapa, sin dar detalles acerca de cómo fueron adheridas a las embarcaciones, tal y como ha recogido Reuters.
AUMENTO DE LAS TENSIONES
Las tensiones bilaterales se han renovado coincidiendo con el primer aniversario de la ruptura del acuerdo nuclear. Estados Unidos ha recuperado las sanciones contra Irán, mientras que la República Islámica ha optado por dejar de cumplir parte de los compromisos asumidos.
Durante la jornada del jueves, el presidente de Irán, Hasán Rohani, destacó que Teherán no se rendirá ante las presiones de Estados Unidos y no abandonará sus políticas incluso en caso de que el país sea bombardeado.
"Tenemos que permanecer en pie y resistir. Los enemigos tienen que entender que aunque bombardeen nuestra tierra y nuestros hijos caigan mártires, resulten heridos o sean capturados, no abandonaremos nuestro objetivo de independencia y nuestro orgullo", agregó.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, resaltó la semana pasada que "no habrá guerra" con Estados Unidos. "La opción definitiva de la nación iraní es la resistencia frente a Estados Unidos y, en esta confrontación, Estados Unidos se verá forzado a retirarse", sostuvo.
Así, recalcó que "esta confrontación no es militar, porque no habrá ninguna guerra". "No estamos buscando guerra ni tampoco la están buscando ellos. Saben que no iría a su favor", apuntó.