MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que la detención e imputación este viernes por obstrucción a la justicia de su asesor Roger Stone durante la investigación sobre una posible conspiración con Rusia para amañar las elecciones no es más que otro episodio de la "mayor caza de brujas de la historia" del país contra su persona.
"La mayor caza de brujas de la historia de nuestro país. ¡No hay conspiración! Los coyotes de la frontera, los traficantes de droga y los traficantes de personas reciben un trato mejor", ha escrito Trump en su cuenta de Twitter, donde se ha preguntado por qué la detención de Stone fue grabada por las cámaras de la CNN. "¿Quién alertó a la CNN para que estuvieran ahí?", ha añadido el mandatario.
Todo el círculo interno de Trump ha asegurado que la detención de Stone no está relacionada con el mandatario. "La imputación de hoy no refleja ningún tipo de conspiración con Rusia, ni por Roger Stone ni por nadie más", ha declarado el abogado presidencial Jay Sekulow. "Lo que sí hace es centrarse en las presuntas declaraciones realizadas por el señor Stone ante el Congreso", ha añadido.
Previamente, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, negó toda vinculación del Trump con la detención y la imputación de Stone por siete cargos, entre los que se incluye el de obstrucción a la justicia y presionar a un testigo para impedir su declaración en el marco de la investigación especial liderada por Robert Mueller.
"Estas acusaciones contra el señor Stone no tienen nada que ver con el presidente, no tiene nada que ver con la Casa Blanca. El presidente no ha hecho nada malo", ha declarado Sanders, en breves comentarios recogidos por la cadena CNN.
Concretamente y según los documentos judiciales, a Stone, de 66 años, se le acusa de "realizar falsos testimonios ante la Comisión Permanente Selecta sobre Inteligencia de la Cámara de Representantes (HPSCI, por sus siglas en inglés) sobre sus interacciones con la llamada 'Organización 1'", el nombre con el que los documentos describen a la página de filtraciones fundada por Julian Assange.
Asimismo, a Stone se le acusa también de "intentar persuadir a un testigo para que aportara falsos testimonios, así como retener información pertinente" para la investigación especial de Mueller sobre la posible injerencia rusa.
Aunque Stone abandonó la campaña electoral de Trump en agosto de 2015, en la imputación se indica que "mantuvo contacto regular" con la organización Trump a lo largo de toda la elección de 2016. En verano de ese año, Stone habló con responsables de la campaña de Trump sobre la actividad de Wikileaks, quienes a su vez volvieron a hablar con el estratega político para preguntarle sobre futuras filtraciones de la web.
