NICOSIA, 26 Abr. (Reuters/EP) -
Los turcochipriotas votan este domingo en la segunda vuelta de las elecciones del norte de Chipre para elegir a un presidente que se enfrentará a la misión de reactivar las conversaciones de reunificación en la isla y poner fin a las tribulaciones de decenas de miles de personas que viven como desplazados internos desde hace más de 40 años.
La elección de un nuevo jefe de Gobierno podría reanimar las negociaciones, un verdadero quebradero de cabeza para Grecia, Turquía, la OTAN y la Unión Europea. El puesto se lo disputan el actual presidente, el conservador Dervis Eroglu, que saca dos puntos de distancia en las encuestas a su rival, el independiente de centroizquierda Mustafa Akinci.
Chipre está dividida en dos desde que Turquía enviase en 1974 a sus tropas al norte tras un breve golpe de Estado de los greco chipriotas partidarios de la anexión a Grecia. Como consecuencia, en la actualidad hay dos estados, la República de Chipre en el sur, reconocida internacionalmente, y la República Turca de Chipre Norte (RTCN), solo reconocida por el Gobierno turco.
"Hemos sufrido mucho en el pasado y no queremos que nuestros hijos sufran también", ha declarado el votante Huseyin Sefketoglu, de 80 años de edad. Cada candidato se postula como una solución a la actual parálisis. Akinci se ha presentado como un nuevo impulsor de las negociaciones, mientras que Eroglu ha desmentido a quienes le han acusado de inactividad y ha recordado sus esfuerzos previos en las conversaciones.
"Las elecciones presidenciales siempre han dado una clara indicación del punto de vista de la comunidad turco chipriota ante el problema de Chipre. En esta ocasión, sin embargo, la situación podría ser distinta", ha explicado el sociólogo Kudret Akay.
"Durante los últimos años la actitud turco chipriota se ha endurecido como resultado de una percepción de intransigencia de los greco chipriotas ante las negociaciones, un punto de vista más representado por Dervis Eroglu", ha indicado.
