ANKARA/BAGDAD, 26 Ago. (Reuters/EP) -
Turquía e Irak han alertado este domingo de la difícil situación que se está viviendo actualmente en la frontera con Siria desde donde no paran de llegar refugiados y se producen enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente sirio, Bashar al Assad.
Mientras que Turquía ha llamado la atención sobre la lentitud en la respuesta internacional y ha explicado que no tiene capacidad para recibir a todos los refugiados que cruzan la frontera y que no puede construir nuevos campamentos con la velocidad necesaria, Irak ha manifestado el temor de no poder contener la crisis en Siria y que se extienda.
Ayer por la noche al menos 2.000 sirios quedaron retenidos antes de cruzar hacia Turquía en uno de los pasos fronterizos no oficiales en la provincia de Hatay, en el sur de Turquía, de acuerdo con un funcionario turco y testigos.
"Nos hemos quedado sin espacio para alojar a estas personas. Estamos trabajando para construir refugios y cuando éstos se completen vamos a permitir que estas personas crucen", ha explicado a Reuters el funcionario bajo condición de anonimato y ha añadido que en un principio se les permitirá pasar a lo largo del día. Por el momento han entregado a los sirios alimentos y ayuda humanitaria a través de la alambrada que separa ambos países.
El ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, advirtió esta semana que si se superan los 100.000 refugiados en el país podría quedarse sin espacio para acogerlos, por el momento oficialmente ya son 80.000, y sugirió que Naciones Unidas podría crear una "zona segura" dentro de Siria. Más de 200.000 sirios han abandonado el país desde el comienzo del conflicto, superando las estimaciones de la ONU (185.000).
"Naciones Unidas y otros están elogiando a Turquía y los países vecinos por hacer un buen trabajo alojando a los refugiados pero todos estos comentarios realmente encubren una crisis", ha afirmado otro funcionario turco a Reuters. "Nuestra capacidad como país anfitrión se está tensando (...) estamos luchando para hacerle frente", ha asegurado el funcionario. Algunos recién llegados han sido trasladados a escuelas y centros deportivos pero no es una solución permanente por el curso académico.
Mientras que varios países han proporcionado alguna ayuda humanitaria, como mantas y tiendas de campaña, la respuesta general ha sido lenta, de acuerdo con las explicaciones que ha dado el funcionario, quién ha agregado que a pesar de las promesas, Turquía todavía no ha recibido ninguna ayuda financiera.
La falta de espacio ha dado lugar a disturbios en algunos campamentos y a calentado los ánimos por la preocupación ante la escasez de comida y agua.
Ankara teme una afluencia masiva como sucedió en la Guerra del Golfo (1991) y ha afirmado que sería un factor que podría conducir al país a establecer una "zona de seguridad" dentro de Siria. Pero se niega a actuar unilateralmente con respecto a una intervención militar.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU apoya indirectamente a la opresión en Siria y describió los vetos de China y Rusia a las resoluciones de la ONU como un "fiasco".
En cuanto a Irak este domingo ha afirmado que intenta contener el contagio de la crisis y que esta endureciendo sus controles fronterizos en los que se han llegado a producir fuego cruzado, además de explicar en la ciudad siria de Albu Kamal, en la frontera con Irak, se están produciendo combates entre las fuerzas de Al Assad y los rebeldes que han llegado a afectar a Irak. El paso de Albu Kamal, una ciudad estratégica que les permitirá mayor libertad control de las rutas de suministro de la frontera, permanece cerrado mientras continúan los enfrentamientos.
Las repercusiones de la crisis siria preocupa a al Gobierno iraquí que lucha por superar su propia insurgencia. Bagdad ha reconocido que combatientes suníis están cruzando la porosa frontera para luchar contra Al Assad.
Funcionarios locales iraquíes han afirmado que Albu Kamal está en su mayoría bajo el control de las fuerzas ant Al Assad, pero las fuerzas de seguridad sirias siguen teniendo una base y un aeródromo fuera de la ciudad, lo que impide a los opositores tomar la frontera con Siria.
"La base militar de las afueras Albu Kamal está todavía bajo el control del Ejército regular sirio, y los aviones y la artillería siria ha continuado bombardeando la ciudad durante la noche y esta mañana", ha explicado el alcalde de la ciudad iraquí, Al Qaim,Farhan Ftaikhan, vecina de Albu Kamal.
Las tropas iraquíes que protegen la frontera fueron atacadas por dos cohetes cerca del paso de Al Qaim hace dos días, pero no hubo heridos, según explicaron las autoridades el fin de semana. Otro incidente se ha producido en la madrugada del domingo al llegar disparos aunque no se sabe quién atacó.
Un batallón del Ejército iraquí ha tomado el control de los pasos fronterizos regulares como medida de precaución, según ha explicado el portavoz del gobernador de la provincia de Anbar (región del desierto occidental de Irak), Mohamed Fathi.
