MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Turquía han repatriado a 150 presuntos miembros del grupo terrorista Estado Islámico a sus países de origen desde mediados de noviembre en una nueva fase de traslados de yihadistas extranjeros realizados por orden del presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Según datos del Ministerio del Interior turco, hay unos 1.200 miembros extranjeros de Estado Islámico encarcelados en Turquía, de los cuales cerca de 300 han sido detendios durante la operación puesta en marcha por el Gobierno en el noreste de Siria.
Entre los arrestados hay también familiares de miembros del grupo terrorista, tal y como ha informado el diario local 'Daily Sabah'.
La cuestión de entregar a aquellos presuntos yihadistas y sus familiares tras su detención en Siria ha suscitado una gran controversia. Para Turquía, los terroristas nacidos en el extranjero deben ser repatriados a sus países de origen.
Sin embargo, muchos países europeos se han negado a aceptarlos y han aseverado que estos perdieron la nacionalidad al unirse a la organización.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha criticado en anteriores ocasiones a países europeos por negarse a aceptar a sus propios ciudadanos y ha insistido en que Turquía "no es un hotel para terroristas".
Así, ha manifestado que Ankara enviará de vuelta a los presuntos terroristas a sus países de origen a pesar de la situación en la que se encuentre su nacionalidad.
