ESTAMBUL, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas de Turquía han afirmado este viernes a través de un comunicado que el avión de combate turco derribado el 22 de junio no presenta trazas de explosivos, al tiempo que ha evitado usar el término "derribado por Siria", que ha sustituido por "el avión que Siria aseguró haber destruido".
Hasta el momento, las autoridades turcas se han referido al avión como un 'jet' de reconocimiento que "fue derribado por Siria", hecho que desató un incidente diplomático y que provocó el despliegue de tropas turcas en la frontera. Sin embargo, el Ejército no ha dado explicaciones en torno al cambio semántico que contiene este comunicado.
"A la luz de las recientes investigaciones, se ha establecido que no hay posibilidad de que nuestro 'jet' fuera derribado por fuego de baterías antiaéreas, tal y como fue sugerido por las autoridades sirias", apunta el texto.
"No se han encontrado trazas de productos explosivos o inflamables en los restos recuperados del mar", agrega. Sin embargo, el documento señala que se están investigando otro material, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
"Una vez que las piezas importantes (del avión) se recuperen del fondo del mar y se terminen las pruebas técnicas, será posible saber cómo fue derribado el avión por Siria", agrega. "Pedimos paciencia hasta que todas las investigaciones sean completadas y solicitamos respeto a los comunicados oficiales de las autoridades sobre el asunto", subraya el comunicado.
Por otra parte, un alto cargo militar ha dicho que tampoco hay pruebas de que la causa del derribo fuera el impacto de un misil, versión defendida por las autoridades sirias. Esta fuente, que ha pedido permanecer en el anonimato, ha dicho que no hay rastro del misil en el radar, no hay residuos de petróleo, trazas de explosivos orgánicos o inorgánicos ni quemaduras en los cadáveres de los dos pilotos fallecidos.
ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN
Los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido han entregado a las autoridades turcas toda la información de la que disponen en torno al derribo del avión de combate. El embajador estadounidense en Ankara, Francis Ricciardone, ha dicho que la información facilitada por Washington no contradice a la que maneja el Ejecutivo turco.
Asimismo, un funcionario británico ha dicho que Londres "ha dado toda (la información) que ha podido a las autoridades turcas", al tiempo que ha subrayado que las informaciones no son contradictorias.
Ankara ha rechazado las afirmaciones de Damasco, según las cuales sus fuerzas no tenían más opción que disparar contra el avión F-4 que volaba el viernes sobre las aguas sirias cerca de la costa, y ha calificado el tiroteo de "acto de agresión". Asimismo, ha asegurado que se trataba de una aeronave de reconocimiento que sobrevolaba aguas internacionales.
El Gobierno turco ha indicado que el avión fue alcanzado sin que se emitieran señales de aviso, en lo que ha descrito como "un acto hostil". En este sentido, ha agregado que cree que la aeronave podría haber sido alcanzada por un misil guiado por láser o por temperatura, algo que habría sido contradicho por las investigaciones.
Por contra, Siria ha dicho que sus sistemas defensivos tuvieron que reaccionar inmediatamente ante la presencia de un 'jet' sobrevolando el territorio nacional a unos cien metros de altitud, al ser "una clara violación de la soberanía".
