El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el ministro de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba. - UKRAINE PRESIDENCY/UKRAINIAN PRE / ZUMA PRESS / CO
MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kueleba, ha cifrado este miércoles en más de 30 los "paquetes sospechosos" que en la última semana han sido enviados a las legaciones diplomáticas ucranianas de una quincena de países.
Kuleba ha precisado que esta "campaña de terror" se ha saldado con 31 de estos envíos a 15 países distintos, siendo Polonia, con seis, España, con cinco, e Italia, con cuatro, los lugares en los que se registraron más casos.
"En los últimos dos días, han llegado paquetes sospechosos a las embajadas de Italia, Polonia, Portugal, Rumanía y Dinamarca, así como al consulado en Gdansk", una ciudad polaca a orillas del mar Báltico.
Así, Portugal, Rumanía, República Checa y Hungría, han sido destinos cada país de hasta dos de estos "paquetes sospechosos", mientras que uno ha sido enviado a Austria, El Vaticano, Dinamarca, Países Bajos, Francia, Croacia, y ya fuera de Europa, en Estados Unidos y Kazajistán.
"La campaña de terror contra los diplomáticos ucranianos que se está llevando a cabo actualmente no tiene precedentes, no solo en el contexto ucraniano, sino también a nivel mundial", ha destacado Kuleba.
"No recuerdo casos en la historia en que tantas embajadas y consulados de un mismo país hayan sido objetivo de tantos ataques en tan poco tiempo", ha enfatizado el jefe de la diplomacia ucraniana, cuenta la agencia Ukrinform.
En ese sentido, ha destacado que en la última semana las embajadas, los consulados y el resto de oficinas de la misión diplomática ucraniana han estado operando bajo estrictas medidas de seguridad.
Kuleba ha confirmado que todos los sobres tenían la misma dirección en el remitente, un concesionario de automóviles Tesla en la ciudad de Sindelfingen, en el sur de Alemania, y que fueron enviados desde oficinas de correos que no contaban con sistemas de videovigilancia.
El envío de estos fardos parece haber comenzado el 30 de noviembre, cuando uno de ellos llegó a la Embajada de Ucrania en Madrid. En esa ocasión, el paquete contenía un explosivo que al detonar hirió de levedad a un trabajador de la delegación diplomática.
Días después los embajadas en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia, Italia, y varios consulados en ciudades de algunos de estos mismos países recibieron paquetes ensangrentados que contenían restos de animales.
