LISBOA 30 Sep. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -
España y otros seis países de la Unión Europea firmaron hoy el acuerdo internacional que crea el Centro de Análisis y Operaciones contra el Tráfico Marítimo de Estupefacientes, cuyo objetivo es combatir la llegada a Europa de cocaína procedente de América del Sur, sobre todo por vía marítima pero también por vía aérea.
El nuevo Centro (denominado MAOC-N) tiene sede en Lisboa e inició sus actividades el pasado 25 de julio. Cuenta, de entrada, con la participación de siete países de la UE --además de España, Portugal, Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos e Irlanda--, en estrecha colaboración con Europol, que jugará un papel determinante en la conservación y el análisis de datos, y con la participación de Estados Unidos en calidad de observador.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que firmó el acuerdo en nombre de España, explicó que, el modelo del nuevo organismo es un centro similar que Estados Unidos tiene en Florida. Desde su puesta en marcha este verano, el MAOC-N ha generado ya 22 informaciones distintas que han dado lugar a 5 "importantes operaciones contra la droga", algunas de ellas en España, relató Rubalcaba.
El Centro sirve para que los países participantes compartan información y organicen operaciones conjuntas antidroga cuando sea necesario para aumentar la eficacia. El ministro del Interior afirmó que España contribuye con un oficial de enlace desplazado a Lisboa, económicamente, con datos, y con sus fuerzas de seguridad cuando son necesarias para una operación.
El MAOC-N trabajará en el Atlántico, en el Mediterráneo y en la costa occidental de África. Esta última área geográfica tiene un "interés adicional" para España, según subrayó Rubalcaba, porque ya hay una "presencia policial importantísima" española para luchar contra la inmigración ilegal.
"Hay una relación a veces estrecha entre las mafias de la inmigración ilegal y las mafias de la droga. Las rutas en muchos casos son las mismas y por tanto este es un Centro que tiene un interés adicional toda vez que nuestro trabajo policial va cada vez más a la costa africana", dijo el ministro del Interior.
Recordó que Europa sigue siendo el segundo cliente mundial de cocaína, sólo por detrás de Estados Unidos, y que la droga entra en la UE bien por los aeropuertos o bien por vía marítima a través de España y Portugal. Destacó que España decomisa "muchísima cocaína" y que el consumo es preocupante, pero agregó como nota positiva que "por primera vez este año ha bajado el consumo de cocaína en jóvenes".
Por su parte, el ministro de Justicia portugués, Alberto Costa, se mostró convencido de que otros países de la UE acabarán sumándose a este proyecto, mientras que el director general de Justicia e Interior de la Comisión Europea, Jonathan Faull, dijo que cada año se interceptan en Europa 100 toneladas de cocaína pero que entran "muchas más". "Ningún país puede resolver el problema por sí mismo, la cooperación es vital", destacó.