BRUSELAS, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, pedirá el lunes que viene que España sea compensada en su cuota de atún rojo para el año que viene, debido a que este año no agotó la que le correspondía para 2007 antes de que la Comisión Europea decidiera, el mes pasado, cerrar la pesquería, cuando se consumieron todas las posibilidades de pesca asignadas para el conjunto de la UE.
España ha solicitado discutir sobre este punto en el Consejo de Agricultura y Pesca que se celebrará en Luxemburgo el lunes y martes de la semana que viene, indicaron fuentes diplomáticas.
Espinosa argumentará que cuando la Comisión decidió cerrar la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo el pasado 19 de septiembre, a los barcos españoles todavía les quedaban unas 150 toneladas de su cuota por emplear y de la que sin embargo no pudieron hacer uso.
Para enmendar esta situación, la ministra pedirá, en primer lugar, que se compense a España con una cuota más elevada del atún rojo para el año que viene y, en segundo lugar, que la Comisión Europea ponga en marcha mecanismos para que esto no pueda volver a ocurrir.
Fuentes diplomáticas indicaron que la petición de España es que la compensación con una cuota al alza sea para el atún rojo, puesto que es la especie que este año no pudo capturar en las cantidades que le fueron asignadas. Sin embargo, apuntaron que la UE tiene una serie de mecanismos para que la compensación de cuota no deba ser automática a la misma especie.
La Comisión decretó el 19 de septiembre el cierre de la pesquería del atún rojo en el Atlántico oriental y en el Mediterráneo para lo que queda de 2007 debido a que ya estaba agotada la cuota anual de 16.779,5 toneladas que tenía asignada la UE este año. A España le fueron asignadas 5.568,21 toneladas, la más alta de los siete países comunitarios que pescan atún rojo.
Los países más afectados por el cierre de la pesca son sido España, Portugal, Grecia, Malta y Chipre. Italia y Francia, que también pescan atún rojo, habían cerrado el caladero en julio y agosto, respectivamente debido a que sí agotaron sus cuotas. El día que se tomó esta medida, el comisario de Pesca, Joe Borg, dijo que "es evidente que existen problemas tanto de sobrepesca de una población que ya se encuentra amenazada como de equidad entre los Estados miembros afectados" y añadió que la Comisión, "como es su deber, hará todo lo posible para abordar con carácter urgente este asunto".
