BRUSELAS, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha expresado este lunes su apoyo a las movilizaciones sin precedentes que se produjeron este domingo en Bielorrusia contra el presidente, Alexander Lukashenko, tras su reelección para un sexto mandato en los comicios del 9 de agosto que la UE califica de fraudulentos.
En un comunicado, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha descrito las multitudinarias manifestaciones como "las mayores en la historia moderna de Bielorrusia". "Tienen demandas claras: la puesta en libertad de los detenidos arbitrariamente, la persecución de los responsables de la brutalidad policial y la celebración de nuevas elecciones", ha señalado Borrell, quien no ha dudado en avalarlas.
"Los puros números muestra claramente que lo que quiere la población de Bielorrusia es un cambio y lo quieren ya. La UE les respalda", ha subrayado el jefe de la diplomacia comunitaria.
Además, el Alto Representante ha insistido en que la Unión espera una investigación transparente sobra las detenciones ocurridas en Bielorrusia esta última semana para que los responsables del "tratamiento inhumano" en los centros de detención paguen por ello.
La UE ya está trabajando en el diseño de las nuevas restricciones individuales contra los responsables de la represión y el fraude electoral, según pactaron los ministros de Exteriores de la UE en una reunión extraordinaria el pasado viernes.
En un intento de tomar la iniciativa política, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha convocado para este miércoles una cumbre extraordinaria de la UE, en la que los líderes abordarán por videoconferencia la situación en Bielorrusia.
Servirá para aunar posiciones dentro de la UE sobre la aproximación a la crisis bielorrusa y como mensaje de apoyo a las movilizaciones. El encuentro fue solicitado en un primer momento por Polonia y los países bálticos, que insisten en que la Unión juegue un papel de mediador.
La principal opositora Svetlana Tijanovskaya se ha mostrado dispuesta a convertirse en "líder nacional" durante el periodo de transición que lleve a la celebración de nuevas elecciones en el país, ante la ola de protestas contra Lukashenko.
