MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) ha enviado un convoy de ayuda para las personas desplazadas del campamento de refugiados de Yarmuk, cerca de Damasco, por primera vez desde mayo de 2016, si bien ha alertado de que la llamada de emergencia para Siria arrastra un "grave déficit de financiación".
El convoy, compuesto por 18 camiones, ha transportado una clínica móvil y ayuda tanto para refugiados palestinos como para sirios en situación de vulnerabilidad desplazados en Yalda. La UNRWA ha distribuido ya este martes paquetes de alimentos, kits de higiene, utensilios de cocina, colchones, colchonetas, mantas y bidones a 614 familias, lo que comprende alrededor de 2.500 personas, y ha proporcionado tratamiento médico a 200 pacientes.
"Estos refugiados ya habían sufrido penurias incalculables a causa de años de asedio y hostilidades y, a finales de abril, la intensificación de los combates en Yarmuk destruyó aún más muchos hogares, desplazando a miles de personas", ha denunciado el director de la UNRWA en Siria, Mohamed Abdi Adar.
En este sentido, ha advertido de que "los traumas de la guerra, combinados con la desesperación y el miedo, están teniendo repercusiones terribles, sobre todo en los niños", y espera que el convoy de ayuda sirva como "salvavidas", para "cubrir necesidades humanitarias urgentes".
No obstante, ha subrayado que "hay que hacer más a largo plazo" y ha aludido a la "grave falta de financiación", en la medida en que la organización solo ha recibido el 5 por ciento de los fondos necesarios para sus proyectos en 2018. La UNRWA ya ha reducido la ayuda en efectivo de 64 a 46 dólares y prevé "nuevas reducciones" si no fluye el dinero, lo que "podría ser catastrófico para cientos de miles de personas".
