Uruguay.- La ministra de Defensa uruguaya considera imposible reconciliar militares y civiles

Actualizado: lunes, 8 octubre 2007 3:48

MONTEVIDEO, 8 Oct. (EP/AP) -

La ministra uruguaya de Defensa, Azucena Berruti, confesó hoy que ya no tiene esperanzas de poder reconciliar a las Fuerzas Armadas con la sociedad y superar de esta manera definitivamente las heridas dejadas por la dictadura militar que gobernó el país entre 1973 y 1985.

En declaraciones que publica el diario El País, Berruti señaló que "hay una muralla" y "una brecha muy grande entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas". "Ha pasado el tiempo y ha habido un proceso de acumulación en la sociedad civil para aumentar la resistencia y el rechazo hacia los uniformados", dijo.

Un indicador de ese distanciamiento fue cuando el presidente Tabaré Vázquez convocó un acto de reconciliación bajo la consigna 'Nunca Más' el pasado 19 de junio. Según Berruti, "la sociedad civil, a través de organismos representativos, formuló su disconformidad con la participación de los militares en esa celebración", lo que "me resulta un poco desconcertante", admitió.

La ministra atribuyó ese fenómeno a "un sentimiento muy generalizado" de rechazo a los militares que "no solamente pertenece al electorado izquierdista que votó al actual gobierno", sino que se debe a que los militares no han hecho una autocrítica "seria y profunda" sobre los excesos y las violaciones de los derechos humanos cometidos durante la dictadura.

En ese sentido, opinó que "salvo algún tipo de reacción individual, no hay solución para que los militares den más información" sobre el destino de casi una treintena de desaparecidos en Uruguay y más de un centenar de uruguayos desaparecidos en Argentina durante la represión antisubversiva. "Poco a poco he ido perdiendo mi optimismo inicial", reconoció.

El gobierno ordenó a los mandos militares en 2005 que recopilaran y entregaran toda información disponible sobre los desaparecidos, y luego dispuso excavaciones en bases militares en busca de restos de tumbas clandestinas.

Las investigaciones permitieron encontrar los cuerpos de dos militantes comunistas desaparecidos en la década de 1970, pero esos resultados no colmaron las expectativas de las autoridades y de buena parte de la población.