Vaticano-El cardenal Kasper aboga por la unidad de católicos, ortodoxos y protestantes ante el "vacío espiritual actual"

BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper, abogó hoy en Barcelona por la unión de las iglesias cristianas --católicos, ortodoxos y protestantes--, a pesar de las diferencias "evidentes", ante el "vacío espiritual actual" fruto de una "civilización técnica, funcional y economicista".

El cardenal Kasper, que inauguró un encuentro sobre Ecumenismo espiritual y de la caridad --una reunión previa a la III Asamblea Ecuménica Europea, que tendrá lugar en septiembre en Sibiu (Rumanía) y que pretende un mayor acercamiento entre los cristianos europeos--, aseguró que la respuesta ante la desunión de los cristianos en tres ramas principales es el diálogo, "que intenta disipar los malentendidos y superar las divisiones entre los compañeros, tendiendo a la reconciliación".

El cardenal alemán matizó, sin embargo, en su conferencia inaugural que "la reconciliación propiamente no elimina la alteridad del otro, no la absorbe ni la aspira, haciéndola desaparecer", como se pretendía antes desde el catolicismo.

Monseñor Kasper insistió en que "el diálogo ecuménico no tiene como objetivo primario el de inducir a los otros a convertirse a nuestra Iglesia, sino la conversión de todos a Cristo" y, por eso, "se ha hecho el paso de la polémica al diálogo".

Así, el representante del Vaticano recordó lo que en las últimas décadas las iglesias han aprendido unas de otras y los acuerdos sobre cuestiones teológicas a los que se ha llegado con luteranos o ortodoxos. "Nos hemos dado cuenta de que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa", dijo.

ECUMENISMO ESPIRITUAL ADEMÁS DEL INSTITUCIONAL.

Y el Ecumenismo espiritual es, según Kasper, "el corazón del Ecumenismo", ya que los diálogos a nivel académico e institucional son "interesantes" pero no suficientes sin oración para que los cristianos de las diversas iglesias ya no se vean como "adversarios".

Para Kasper, tras el buen clima después del Concilio, la situación ha cambiado y las diferencias vuelven debido al crecimiento de movimientos evangélicos, pentecostales y carismáticos, además del nacimiento de tendencias liberales en cuestiones de ética en algunas comunidades protestantes.

Kasper indicó que "tras haber superado muchos malentendidos" se ha llegado en la actualidad "al núcleo duro de las diferencias eclesiológicas", por lo que es necesario "reforzar los fundamentos básicos de nuestro compromiso ecuménico, la fe en Dios y en Jesucristo".

Por ello, el responsable del Ecumenismo del Vaticano aseguró que hay muchas cosas que los cristianos pueden "hacer juntos", como leer la Biblia, participar en la Eucaristía aunque de diferente manera, y, sobre todo, "dar testimonio en el mundo y promocionar la vida y la familia".

Estos y otros ejemplos están recogidos en el libro elaborado por el cardenal 'El Ecumenismo Espiritual. Líneas Guía para el Ecumenismo Espiritual', un documento práctico que recoge recomendaciones a nivel parroquial, como consejos para que matrimonios mixtos --católico con protestante, por ejemplo-- compartan su espiritualidad.

TRATOS CON LA IGLESIA ORTODOXA RUSA.

El cardenal reconoció que en la última década la relación entre el catolicismo y los ortodoxos rusos ha pasado por "problemas" tras el "diálogo intenso" fruto del Concilio Vaticano II.

Sin embargo, matizó que los encuentros con la mayor Iglesia ortodoxa del mundo continúan produciéndose, en los que se tratan temas de interés común como las raíces cristianas de Europa.

Según monseñor Kasper, uno de los símbolos de que este diálogo está abierto es la asistencia del Patriarca ruso a los funerales de Juan Pablo II, al que acudieron representantes de las todas las iglesias cristianas del mundo.

Kasper es experto en teología y en ecumenismo, un movimiento de unificación de las diferentes confesiones cristianas que comenzó a principios del siglo XX y que fue confirmado por el Concilio Vaticano II (1962-1965).