Vaticano.- El Papa invita al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano "a trabajar para construir la paz"

Actualizado: lunes, 8 enero 2007 18:06

CIUDAD DEL VATICANO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI alertó hoy a los 175 embajadores acreditados ante la Santa Sede de los retos para "construir promover y consolidar la paz en el mundo" que, según el Pontífice, se deben asentar en un "auténtico humanismo integral".

"Invito a que juntos, cada uno en su puesto y con sus propios talentos, trabajemos en la construcción de un humanismo integral, el único que puede garantizar un mundo pacífico, justo y solidario", aseguró el Santo Padre en su mensaje de felicitación de Año Nuevo al cuerpo diplomático con el que estuvo reunido esta mañana en el Sala Regia del Palacio Apostólico.

El Pontífice hizo un llamamiento a la economía mundial para que corrija los modelos de crecimiento y denunció el "escándalo del hambre" que azota a millones de personas "especialmente mujeres y niños". Benedicto XVI calificó esta situación de "inaceptable", al sostener que el mundo "dispone de bienes conocimientos y medios para subsanarlo".

De igual manera invitó a los responsables de los distintos países a tomar iniciativas para un reparto equitativo de los bienes mundiales, y pidió la reanudación de las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio y la cancelación de la deuda externa a países pobres. Asimismo, destacó la presencia de Asia, en especial de China e India, en el marco de la economía internacional y los describió como países de "población numerosa y un gran desarrollo económico".

"En la mayor parte de los países de Asia se trata a menudo de comunidades pequeñas, pero vivas, que desean legítimamente poder vivir y actuar en un clima de libertad religiosa", añadió el Pontífice, quien, además, alertó sobre la crisis en desarme de algunas naciones e invitó a unirse de manera global contra el terrorismo.

LA DEFENSA DE LA VIDA Y LA FAMILIA.

El Pontífice también mostró su preocupación ante los "continuos atentados contra la vida" y destacó el daño que se hace en países de África con una cultura tradicional de respeto a la vida, cuando "se intenta trivializar subrepticiamente el aborto por medio del Protocolo de Maputo, así como por el Plan de acción adoptado por los Ministros de Sanidad de la Unión Africana, y que dentro de poco se someterá a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno".

Asimismo, consideró una amenaza a la vida los ataques en el "carácter específico" de la familia "fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer", con "los intentos de relativizarla dándole el mismo estatuto que a otras formas de unión radicalmente diferentes". También, aludió a las investigaciones científicas que no se someten a las leyes de la vida, como la clonación humana para hipotéticos fines terapéuticos.

El Papa dedicó gran parte de su discurso al continente africano deteniéndose en el conflicto de cada país y destacando la "aparente impotencia" de la comunidad internacional para aliviar a las poblaciones indefensas y aportar una solución política.

Además, se refirió a su futuro viaje a Brasil en mayo próximo y destacó los problemas que sufre Latinoamérica con la droga y la corrupción. "Conviene ponerse en guardia frente al riesgo de un ejercicio de la democracia que se transforme en dictadura del relativismo", declaró en referencia a las elecciones presidenciales celebradas el año pasado en el continente.

Por último, destacó la "crisis humanitaria" de Colombia provocada por el conflicto interno, repitió el llamamiento de Juan Pablo II de "que Cuba se abra al mundo y el mundo a Cuba" y llamó la atención ante la violencia y el hambre en Haití.