Vaticano.- El Papa se marca como una "meta principal" el ecumenismo

CIUDAD DEL VATICANO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI se marcó hoy como una de sus metas principales el ecumenismo o restauración de la unidad entre todas las iglesias cristianas, según anunció durante la recepción en el Vaticano a los participantes en la sesión plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, dedicada al tema 'La situación ecuménica en mutación'.

"Vivimos en un período de grandes cambios en casi todos los sectores de la vida y no hay que maravillarse que repercutan también en la vida de la Iglesia y en las relaciones entre los cristianos", declaró el Santo Padre.

En este sentido, no obstante, subrayó, que el objetivo del movimiento ecuménico "es inmutable" y aseguró que tal y como el Concilio Vaticano II lo consideró una de sus metas principales el restablecimiento de la unidad plena entre todos los cristianos", también ésta es la meta suya.

El Papa habló de la realidad "de una Iglesia en diálogo", del "silencio transformado en palabra de comunión", de "enorme trabajo llevado a cabo en el ámbito universal y local" para aseverar: "Se ha vuelto a descubrir y a restablecer la fraternidad entre todos los cristianos como condición de diálogo, de cooperación, de oración común y de solidaridad".

En este marco, Benedicto XVI no quiso olvidar "los esfuerzos en favor del ecumenismo de Juan Pablo II" y, concretamente ensalzó la encíclica 'Ut unum sint', que su predecesor dedicó a este argumento.

Así recordó: "La experiencia de comunión vivida con los representantes de otras iglesias y comunidades eclesiales llegados de todos los continentes para participar en el funeral del inolvidable Juan Pablo II y a la inauguración de mi pontificado. La participación en el dolor y la alegría es signo visible de la nueva situación entre los cristianos".

En cualquier caso, el Papa se mostró consciente de que "todavía hay obstáculos" en este terreno, entre los que enumeró la dificultad de encontrar una concepción común sobre la relación entre el Evangelio y la Iglesia, el misterio de la Iglesia y de su unidad y la cuestión del ministerio en la Iglesia.

"Han aparecido también nuevas dificultades en el campo ético, con la consecuencia de que las diferentes posiciones asumidas por las confesiones cristianas sobre las problemáticas actuales han limitado su capacidad de orientación de la opinión pública", agregó.

Con todo, instó a promover el "ecumenismo del amor, que desciende del mandamiento nuevo de Jesús a sus discípulos".