ROMA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper, explicó esta mañana que las relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa están en uno de los mejores momentos, y que se podría pensar en un encuentro entre el Papa Benedicto XVI y el patriarca Alexis II, aunque añadió que no existe por el momento nada concreto.
"Las relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa han mejorado y actualmente está en curso una colaboración cada vez más estrecha" afirmó el cardenal Kasper durante un coloquio con periodistas esta mañana en la Sala de Prensa vaticana.
Respecto a un posible encuentro de Benedicto XVI con el patriarca ruso, el cardenal afirmó positivamente que el Vaticano espera "que el tiempo para un encuentro madure", pero añadió que "por el momento no tenemos nada concreto en cantera".
Las relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa no se reducen al Consejo Pontificio que preside el cardenal Kasper, sino que se están manteniendo desde diferentes puntos a través de "otros dicasterios de la curia romana", por medio de "diócesis concretas" y mediante el trabajo del representante pontificio en Moscú que, según el cardenal, "hace un trabajo excelente y de gran ayuda".
Por otra parte, esta mañana se presentó además un manual sobre el ecumenismo espiritual, un trabajo que se comenzó a elaborar en el Vaticano desde 2003 para "dar sugerencias concretas, prácticas y pastorales a todos los que están en la base", explicó el cardenal Kasper aludiendo a las diversas diócesis, parroquias y comunidades cristianas que "están empeñadas en el trabajo de ecumenismo".
En el pequeño volumen se recogen experiencias vividas de ecumenismo y diferentes testimonios que pueden servir de ayuda a los que ya están en este campo, que, según el cardenal, no se reduce a los teólogos y altas esferas de la Iglesia. "El ecumenismo es espiritual", argumentó, "por lo que pueden participar y contribuir todos los fieles".
El cardenal Kasper repasó la agenda de encuentros ecuménicos de 2006 en los que destacó algunas imágenes que sirven de síntesis como el abrazo entre Benedicto XVI y el patriarca ecuménico Bartolomé I en Estambul o el encuentro en Roma entre el Papa y el primado de la Iglesia anglicana, Rowan Williams, o con el ortodoxo de Atenas Christodoulos.
El éxito de este año se debe en palabras del purpurado "no sólo los diálogos teológicos, sino también a las relaciones personales e institucionales y la colaboración práctica que son un buen camino". No obstante, subrayó que en este terreno "no se pueden esperar resultados extraordinarios inmediatos" y "el camino es largo".
"Ahora estamos tratando problemas teológicos centrales" de los que el representante vaticano subrayó como el más importante el primado de Pedro, "donde encontramos, no sólo dificilísimos problemas históricos, dogmáticos y canónicos, sino también problemas emotivos". Añadió que se deben superar todavía prejuicios y barreras culturales, y también "tensiones que tienen las mismas Iglesias ortodoxas entre sí". La solución en estos procesos, según el cardenal, son grandes dosis de "tiempo, paciencia, sensibilidad, calma, y, sobretodo, una atmósfera espiritual de oración".
