La petición de un enfermo divide a las fuerzas políticas italianas
ROMA, 25 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, señaló que la eutanasia es "una forma de asesinato", aunque precisó que prolongar la agonía con medicinas que no resuelven nada "tampoco es moral", en una entrevista publicada hoy por el diario 'La Repubblica'.
"La Iglesia recuerda que la eutanasia es una forma de asesinato porque con este sistema se elimina la vida humana, bien supremo de Dios. El creyente tiene que recordar siempre que la vida es un bien intocable", afirmó el purpurado, responsable de los temas de salud de Vaticano.
Con estas declaraciones, el cardenal opinó sobre el debate que se ha abierto en Italia después de que un enfermo de distrofia muscular, Piergiorgio Welby, que vive conectado a un respirador, realizase una súplica al presidente del Estado italiano, Giorgio Napolitano, para que sea legalizada la eutanasia en el país. El jefe de Estado le respondió en una carta pública que espera que el asunto se debata en el Parlamento.
El cardenal Lozano Barragán explicó que tampoco es moral "prolongar la agonía con medicinas que no resuelven nada y convierten la vida en una máquina". "Ante estos dramáticos casos es razonable dejar que la vida continué su curso natural y se confíe a la voluntad de Dios", añadió.
En cambio, el purpurado se declaró a favor de "las curaciones paliativas para evitar sufrimientos inútiles". "La doctrina no tiene nada en contra del uso de sustancias como psicofármacos o anfetaminas para disminuir inútiles sufrimientos", dijo.
El caso de Welby ha abierto en Italia la posibilidad de debatir sobre la eutanasia, aunque casi todas las fuerzas policías se han pronunciado en contra de legalizar la eutanasia y ha mostrado la división del centro-izquierda sobre el tema.
"UN PROBLEMA DRAMÁTICO".
El presidente de la Cámara de Diputados, el comunista Fausto Bertinotti, se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de "escuchar lo que es un problema dramático". "Me parece que lo mejor sería escuchar la petición del jefe de Estado", valoró Bertinotti en relación a abrir un debate parlamentario.
Mientras, el presidente del Senado, Franco Marini, de línea católica, comentó que "la palabra eutanasia no tiene espacio en el debate político del país".
Desde las filas de la derecha, la Alianza Nacional (AN) rechazó cualquier tipo de debate sobre la eutanasia, "que es algo que no forma parte del programa ni de la derecha, ni de la izquierda y totalmente extraño a la cultura nacional", según palabras del ex ministro de AN, Gianni Alemanno.
Por otra parte, los aliados del centro-derecha, la Liga Norte, se mostraron a favor de un debate "que parta de la afirmación de la dignidad de la vida, que tiene como natural consecuencia el respeto por la misma".
Mientras, los partidos de la izquierda se revelaron completamente divididos. La ministra de Sanidad , Livia Turco, es contraria a cualquier tipo de debate, al igual que el ministro de Cultura, Francesco Rutelli, pero otros miembros del Ejecutivo esperan al menos en un debate.
Finalmente, el Partido Radical, que desde hace años aboga por legalizar la eutanasia, opinó que "se trata de un drama social y que es necesaria una ley, pues nadie puede imponer a alguien una vida de torturas", según declaró hoy la ministra de Políticas Comunitarias, Emma Bonino, en una entrevista al diario 'La Repubblica'.
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