MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Venezuela ha tildado este martes de "acto de piratería" las medidas "unilaterales, arbitrarias e ilegales" anunciadas por Estados Unidos, que permitirá a la oposición venezolana controlar fondos del Ejecutivo de Nicolás Maduro que estén en cuentas mantenidas por el banco de la Reserva Federal o cualquier otra entidad asegurada.
Un día después de sancionar a la petrolera estatal (PDVSA), fuente clave de ingresos para Venezuela, Washington ha brindado otro gesto económico a Juan Guaidó, al que el Gobierno de Donald Trump reconoce como presidente legítimo del país sudamericano desde su autoproclamación la semana pasada.
El Departamento de Estado ha informado en un comunicado de que su máximo responsable, Mike Pompeo, autorizó el 25 de enero a Guaidó a "recibir y controlar" propiedades del Gobierno o del Banco Central de Venezuela en entidades financieras estadounidense, con vistas a ayudar a la Administración "legítima" a "salvaguardar estos activos en beneficio del pueblo venezolano".
En respuesta, el Ministerio de Exteriores venezolano ha dicho que "no hay otra forma de calificar esta acción que la de robo descarado a una nación soberana de los recursos destinados al bienestar de su pueblo".
Así, ha recalcado que esta decisión "devela otra arista más del plan de golpe de Estado activado directamente desde la Casa Blanca, con el fin de derrocar al presidente Nicolás Maduro y de apoderarse de los recursos financieros y naturales del pueblo de Venezuela".
"Acciones abusivas como estas deben alertar a la comunidad internacional con respecto a la inseguridad jurídica del sistema financiero estadounidense, en el que las reglas de juego son violentadas por el propio Gobierno, sin contar con mecanismos de debido proceso, ni garantías mínimas para el capital e inversiones internacionales", ha añadido.
En este sentido, ha apuntado que "este acto de piratería de la Administración Trump se suma a la creciente lista de desaciertos que ha protagonizado su estrambótico gobierno en relación con sus obligaciones internacionales en materia comercial, ambiental, nuclear y ahora financiera, conducta que le desautoriza gravemente en su bufo empeño de reordenar la geopolítica internacional a capricho y por la fuerza".
"Maduro evaluará y tomará las medidas legales correspondientes para enfrentar esta nueva agresión y esta inocultable obsesión imperial por tomar el control sobre los recursos petroleros, minerales y financieros de Venezuela", ha dicho, antes de recalcar que "el pueblo venezolano seguirá firme en defensa de su Constitución, que es la principal garantía de su democracia, de su soberanía y de su libertad".
Por su parte, el presidente de petrolera estatal PDVSA, Manuel Quevedo, ha señalado este mismo martes que no descarta declarar una fuerza mayor tras las sanciones impuestas por Estados Unidos que afectan a la principal industria venezolana.
Quevedo, también ministro de Petróleo, ha puntualizado que la fuerza mayor podría ser parcial y que se mantiene en comunicación con Citgo, la filial de PDVSA en Estados Unidos, tal y como ha recogido la agencia de noticias Reuters.
"Todas las opciones estamos evaluándolas entre ellas la declaratoria de fuerza mayor", ha dicho, en declaraciones a la televisión estatal, antes de agregar que cada barco que salga de puertos de Venezuela debe haber pagado antes por el crudo.
