La vida se abre camino en Sinyar (Irak) cuatro años después de la persecución contra los yazidíes

Localidad de Sinyar (Irak)
CICR
Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 7 mayo 2018 17:42


MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

Las familias que han vuelto a la localidad iraquí de Sinyar, de donde hace casi cuatro años huyeron decenas de miles de yazidíes perseguidos por el grupo terrorista Estado Islámico, intentan a duras penas recuperar la vida normal en un contexto marcado por las ausencias y por las ruinas de las infraestructuras y la economía.

"Perdimos todo. Perdimos nuestros medios de subsistencia, hombres, niños e incluso nuestro honor", ha dicho Aishan Haider, que ha contado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cómo se llevaron a cinco hombres de la casa donde vivían. "Desde entonces, no sabíamos nada de ellos", ha lamentado Aishan, que ahora vive junto a otras dos familias en una casa parcialmente destruida.

Gran parte de la ciudad está ahora destruida y su economía permanece igualmente en ruinas, por lo que Aishan reconoce que pasa la mayor parte del día en casa. En Sinyar, ha añadido, "todo el mundo quiere ganarse la vida sin ningún empleo", según un comunicado del Comité.

Sin embargo, por ahora solo tres de cada diez desplazados han regresado y otros, como Abu Hasan, siguen en campamentos improvisados en la montaña. Regresó dos veces para ver su casa, ahora completamente destruida, y comprobó de primera mano que no se había retirado un artefacto casero colocado junto a la vivienda.

TÍMIDOS AVANCES

Sherin Shafin ahora aspira a ayudar a su comunidad a volver a levantar cabeza en un territorio que considera "sagrado". Esta enfermera ha destacado la valentía que mujeres que permanecieron en la montaña tras perder a sus maridos y que incluso "tuvieron que dar a luz sin ayuda médica".

"La gente que viene a Sinyar siempre está impresionada con nuestra comunidad. A pesar de los asesinatos en masa, la comunidad permanece unida", ha afirmado Sherin, que ha alabado la "dignidad y cohesión" de quienes dejaron todo atrás con el único objetivo de sobrevivir.

El CICR ha concedido este año ayuda en efectivo a 2.00 familias desplazadas que aún viven en tienda de campaña en la montaña y ha abierto una oficina satélite en la zona de Sinuni, donde trabaja para responder a las necesidades de protección y asistencia.

Artículos Relacionados

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado