Amenazaba con una "respuesta irracional y autodestructiva" si se mantenía la política de bajos precios en favor de EEUU
MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El antiguo presidente de Irak, Sadam Husein, denunció ante el embajador de Estados Unidos en Bagdad en julio de 1990, una semana antes de la invasión, la "falta de generosidad" de Kuwait y Emiratos Árabes Unidos por su decisión de mantener a la baja los precios internacionales del petróleo, en beneficio de los intereses norteamericanos y en perjuicio de Irak.
Asimismo, el exdictador amenazaba con una "respuesta irracional y autodestructiva" si se mantenía la política de bajos precios del petróleo. Irak se encontraba por entonces sumido en la recuperación después de ocho años de guerra con Irán y sus ingresos dependían casi totalmente de la exportación de crudo.
Un cable diplomático secreto recientemente difundido por el portal Wikileaks y remitido a la Secretaría de Estado norteamericana indicaba que el 25 de julio de 1990 Sadam Husein se había reunido con el embajador estadounidense para transmitirle un mensaje al entonces presidente de Estados Unidos, George Bush.
En la conversación, Sadam Husein denunció que "algunos círculos" del Gobierno de Estados Unidos eran hostiles hacia Irak, entre ellos varios miembros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y del Departamento de Estado. No obstante, excluyó expresamente de estos "círculos" a Bush y a su secretario de Estado, James Baker.
Asimismo, el ex dictador --derrocado tras la invasión norteamericana de 2003 y ejecutado en diciembre de 2006 por el Gobierno proestadounidense de Bagdad-- advertía de que su país había pagado un alto precio por la guerra que había mantenido entre 1980 y 1988 con Irán, durante la cual había contado con el apoyo expreso de Estados Unidos, Francia y la extinta URSS.
Concretamente, Sadam Husein recordó durante su conversación con el embajador estadounidense que Irak había sufrido 100.000 víctimas mortales y que el país no tenía dinero para pagar las pensiones a los huérfanos de guerra. En esos momentos, Irak padecía graves dificultades financieras debidas al conflicto, con una deuda de 40.000 millones de dólares, por lo que, advirtió, necesitaba un "plan Marshall" para salir adelante.
No obstante, "ustedes quieren que el precio del petróleo sea bajo", afirmó Sadam Husein (entrecomillado en el cable diplomático). El exdictador aseguró que su país quería mantener buenas relaciones con Estados Unidos y con el resto de países, pero "los que han forzado el descenso de los precios del petróleo se han implicado en una guerra económica e Irak no puede aceptar este ataque a su dignidad y prosperidad", continúa el documento.
Más concretamente, Sadam Husein mencionaba a Emiratos Árabes Unidos (EAU) y a Kuwait, dos países que decidieron desacatar la disciplina de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y mantener una política de precios favorable a los intereses de Estados Unidos.
"RESPUESTA IRRACIONAL Y AUTODESTRUCTIVA"
En este sentido, Sadam Husein advirtió de que el Gobierno de Estados Unidos estaba maniobrando con EAU y Kuwait, "animándoles a seguir con sus políticas faltas de generosidad" hacia Irak. "Los derechos de Irak serán recuperados, uno a uno, aunque nos suponga un mes o mucho más tiempo de guerra", aseguró el ex presidente iraquí.
"Irak entiende que Estados Unidos esté dispuesto a mantener (bajos) los precios del petróleo y a mantener sus relaciones de amistad en el Golfo Pérsico", pero "lo que no puede comprender es por qué anima a los países para que perjudiquen a Irak", se lee en el cable diplomático, que cita a Sadam Husein.
Durante la entrevista, Sadam Husein aseguró que confiaba en la voluntad de paz de Washington y que "Irak no considera un enemigo a Estados Unidos", pero advirtió de que, al igual que su país "no amenaza a otros, tampoco acepta amenazas contra él", y que, de seguirse con esa política, Bagdad no tendría otra opción que "responder", por muy "irracional y autodestructiva" que resultase esta respuesta.
Asimismo, Sadam Husein advirtió veladamente sobre la posible implicación de Estados Unidos en una guerra con Irak, cuyo pueblo "cree en el lema 'libertad o muerte'". "Irak sabe que el Gobierno de Estados Unidos puede enviar aviones y bombardear y atacar profundamente Irak", pero, precisó, los ciudadanos norteamericanos "no aceptarían 10.000 muertos en una sola guerra, como sí lo han aceptado los de Irak".
Wikileaks también ha publicado el cable diplomático emitido por la Embajada en Bagdad el 2 de agosto de 1990 en el que se lee que Irak había iniciado una incursión militar en Kuwait y que la legación norteamericana había intentado, sin éxito, ponerse en contacto con el Gobierno iraquí para recabar detalles.
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