MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha negado estar detrás de una supuesta red de espionaje desmantelada el miércoles por las fuerzas de seguridad yemeníes que estaría liderada por un alto mando en la reserva de la Guardia Revolucionaria iraní, según las acusaciones de las autoridades yemeníes.
La agencia oficial yemení informó de que la red trabajaba en Yemen y en el Cuerno de África y utilizaba Saná como centro de operaciones. El Ministerio del Interior destacó que todos los detenidos eran yemeníes aunque estaban dirigidos por un comandante en la reserva de la Guardia Revolucionaria iraní.
El presidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, instó a Teherán a no inmiscuirse en los asuntos internos del país. El presidente sustituyó en febrero a Alí Abdulá Salé en la Presidencia del país tras más de un año de manifestaciones en contra del Gobierno.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha advertido a cualquier país ante la posibilidad de inmiscuirse en los intereses nacionales de Yemen, señalando que las intervenciones en naciones de la región es una práctica errónea, según informó el jueves el diario 'Yemen Post'.
El actual jefe del Estado yemení tiene que hacer frente a varios grupos rebeldes que se hicieron con el control de algunas zonas del país ante el caos provocado por las manifestaciones del pasado año. Varios grupos islamistas controlan algunas zonas del sur, mientras que un grupo secesionista chií pide la independencia de una zona del norte de Yemen.
El Ministerio de Asuntos Exteriores yemení aseguró el miércoles que la Guardia Revolucionaria iraní financiaba y entrenaba a los rebeldes del norte de Yemen. El embajador estadounidense en Saná, Gerald Feierstein, aseguró a principios de año que el Gobierno iraní estaba colaborando con los rebeldes chiíes para poder obtener más influencia en la región.