Arona (Tenerife) 'descarta' la acuicultura en su litoral por ser "incompatible" en un espacio marino protegido

Actualizado: sábado, 10 enero 2009 16:39

El Ayuntamiento ha presentado alegaciones al Proac proponiendo la puesta en marcha de piscifactorías en polígonos industriales

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos Áreas de Sensibilidad Ecológica (ASE) con sus correspondientes Lugares de Interés Comunitario (LIC); así como la dar cobijo en sus aguas a especies declaradas prioritarias o vulnerables --como son la tortuga boba o los delfines mulares-- son los argumentos que ha esgrimido el Ayuntamiento de Arona (Tenerife) para oponerse a la delimitación que el Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura (Proac) hace sobre este litoral para la instalación de jaulas marinas.

La Concejalía de Medio Ambiente, que preside Antonio Sosa, ha presentado alegaciones a un documento que considera debe "descartar la acuicultura en los espacios marinos protegidos", proponiendo la instalación de piscifactorías dentro de polígonos industriales en zona de tierra pues "el impacto es infinitamente menor y además se pueden aplicar medidas correctores con mayor seguridad que en el medio marino".

Según el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, la concejalía valora que "la ordenación propuesta en el Proac no se ajusta a la legalidad". Además es "incompatible" con los recursos naturales afectados y "por tanto, "contrario a la filosofía consagrada en la propia Ley de Pesca de Canarias".

Así se recuerda que este tipo de actividad ha de estar sujeta a las Directrices de Ordenación y a los planes insulares. En el caso de Tenerife se debe contar con un Plan Territorial Especial de Ordenación de los Recursos Naturales del Medio Marino que hasta la fecha "no se ha elaborado".

El documento precisa, además, que el Plan Insular (PIOT) ha señalado que "se ha de hacer compatible los intereses, usos y aprovechamientos públicos y privados con las salvaguarde de los recursos naturales, Paisajísticos, culturales y científicos", primándose los criterios de protección de los recurso litorales en función de su capacidad de acogida.

El PIOT hace, además, "expresa referencia" a dos ámbitos: Arico Granadilla y el límite Sur de Los Cristianos y desde ahí hasta la Caleta de Adeje. Ambos tramos estarían incluidos dentro del denominado 'Polígono Acuícola Sur' siendo contrarios a las leyes de protección de estos ámbitos en donde se localizan el LIC Sebadales del Sur y el de la Franja Marina Teno-Rasca. Este último, además, y según la alegación de Arona "se omite dentro del Informe de Sostenibilidad del Proac".

La Concejalía de Medio Ambiente prosigue su argumentación señalando que existe normativa que establece medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, apuntando que hay estudios elaborados por la Viceconsejería canaria de Medio Ambiente sobre los efectos negativos de las instalaciones acuícolas sobre los delfines mulares. Recuerdan que la presencia de cetáceos --Tursiops truncatus-- entre Rasca y Teno están considerados como "vulnerables" dentro del Catálogo de Especies Amenazadas en Canarias.

CONTRARIO A LA LEY DE COSTAS

Los aroneros defienden que la Ley de Costas de 1988 establece que "únicamente se podrá permitir la ocupación del dominio público marítimo-terrestre para aquellas actividades o instalaciones que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación, haciendo especial hincapié en que la actividad no puede suponer la destrucción o deterioro del dominio público marítimo-terrestre.

La alegación reitera que este polígono acuícolas se localiza en espacios protegidos, además de ser una actividad que presenta numerosos problemas ambientales como es su impacto visual; la ubicación "especialmente en Tenerife, se han producido numerosos problemas propiciados por la ocupación de zonas de interés pesquero o ecológico, aspectos descuidados en algunos casos de concesiones".

La polución orgánica y la eutrofización --exceso de nitrógeno en aguas costera-- que degrada de sistema natural incidiendo sobre la calidad del agua y de los sedimentos también es un argumento de la corporación sureña que no olvida la contaminación química por antibióticos o pesticidas ni la contaminación biológica por escapes de las jaulas así como la transmisión de enfermedades, entre otros.

El Ayuntamiento de Arona sigue hilvanando sus objeciones al Proac en su litoral criticando las interacciones que se han producido entre las especies salvajes y quienes trabajan en las jaulas marinas recordando que existen estudios sobre esta situación elaborados por la Universidad de La Laguna.

Los efectos sinérgicos o acumulativas en los LIC así como la normativa que exige que se fijen las medidas de conservación necesarias que deja pocas posibilidades a este tipo de proyectos concluyen una argumentación que propone a la creación de piscifactorías en polígonos industriales, en vez de llevar al mar de Arona y por ende, todos aquellas zonas protegidas, instalaciones industriales contrarias a las leyes de protección y a la pervivencia de la vida marina en el Atlántico que baña el archipiélago.