Asociación Karibú ve la migración femenina como un "camino de espinas": violaciones y asilo "casi imposible"

La directora general, Nicole Ndongala, resalta los daños psicológicos del viaje y carga contra discursos del odio y "racismo institucional"

Archivo - Mujeres migrantes llegadas al muelle de Arrecife
Archivo - Mujeres migrantes llegadas al muelle de Arrecife - Europa Press Canarias - Europa Press - Archivo
Europa Press Islas Canarias
Publicado: miércoles, 16 julio 2025 14:29

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La directora general de la Asociación Karibú, Nicole Ndongala Nzoiwidi, ha dicho este miércoles que la migración femenina africana a Europa es un "camino de espinas" que deja "cicatrices que no se curan".

En una conferencia impartida en el Parlamento de Canarias con motivo de la celebración de 'Campus África' ha incidido en que durante el viaje sufren violaciones, son "esclavizadas" o bloquean la regla porque no tienen agua en el desierto ni compresas.

Ha comentado que si viajan en patera se hacen acompañar de algún hombre "para no viajar solas", pagan el doble por el pasaje en caso de estar embarazadas y si tienen la regla no las dejan subir porque les cuentan que "la sangre atrae a los tiburones".

Alguna, ha indicado, "no tienen más opción que las violen o las obligan a prostituirse, es la única vía que le dejan".

Nicole, que llegó a España hace 27 años tras salir de una situación de violencia en Congo, sufrir abusos y ser mutilada, ha recordado que llegó "destrozada" y pese a viajar en avión, y subrayado que el impacto psicológico de la emigración tarde en reponerse.

Ha señalado que "no en todos los países africanos hay tanta violencia y desigualdad", resaltando por ejemplo que en Ghana, Nigeria o Senegal las mujeres "tienen más oportunidades" aunque aún hay un "camino muy largo" para lograr una "igualdad de oportunidades" real.

Asimismo hay "diferencias" entre zonas rurales y urbanas, con niñas que pueden ir a la escuela o la universidad y otras que "son utilizadas en la mina".

Ha lamentado que durante la colonización del continente se anulara a las mujeres y se diera "más fuerza a los hombres" y ha insistido en denunciar la violencia contar la mujer, que empieza con los matrimonios forzosos.

"Estamos haciendo fuerza para que no se queden calladas, pedimos la reparación, hemos creado protocolos pero hay ineficacia, todo queda impune", ha indicado, resaltando que en Senegal, por ejemplo, se hace "piña" con el varón cuando trata de denunciarse y la mujer es repudiada. "Alguna prefieren aguantar ese sufrimiento", ha señalado.

"HAY BASTANTES MUROS DESDE ARRIBA"

Ha apuntado que "el camino es muy largo, no termina de un día para otro, hace falta convicción" y muchas mujeres que han sufrido violencia en África llegan a España sin pruebas y se enfrentan a la "incomprensión, indiferencia, racismo, discriminación y desigualdad".

En esa línea ha comentado que "hay bastantes muros desde arriba" lo que genera "racismo institucional y apartheid" cuando entiende que "no es justo" que a las personas migrantes se las considere ilegales.

Ha indicado que en este contexto "pedir asilo es casi imposible" hasta el punto de que hay mujeres que llevan hasta siete años "sin papeles", en muchas ocasiones porque tienen miedo de la policía, porque creen que "hacía daño a la gente", y la conclusión es que acaban en un "gueto" sin posibilidad de formarse.

"Yo vomitaba al ver a la policía, tramité el asilo con ayuda de la psicóloga y ahora soy intérprete en la Audiencia Nacional", ha explicado.

Nicole ha reivindicado que "no hay un guión único" para la migración y ha defendido "poner a la persona en el centro" y sin "infantilización ni paternalismo", sino facilitando "herramientas" para lograr una integración completa, tal y como se hizo con las mujeres ucranianas.

Ha dicho que España ya es un país "multicultural" pero falta mucha "voluntad política" y los migrantes no deben "depender de partidos políticos sino del Estado" pues muchos están "temblando" cada vez que cambia un Gobierno.

SÍ A LA INTEGRACIÓN, NO AL ADOCTRINAMIENTO

"Los partidos nos obligan a adoctrinar a personas migrantes pero no puedo perder mi identidad aunque viva aquí 100 años, pero es mi obligación integrarme", ha afirmado, de ahí que haya valorado que muchas personas hayan logrado "transformar la tragedia en oportunidad".

"Ahora somos mujeres en acción y aunque han abusado de nosotras no se puede destruir tu mente", ha comentado.

Además ha resaltado las diferencias entre "ser mujer negra" nacida en España o migrante africana ya que al no ser residentes, muchas no acuden ni a los servicios médicos pues "la sanidad no es tan universal" si no hay documentos, salvo que la mujer esté embarazada o con menores a cargo.

Ha cuestionado los discursos de odio porque "son tantos y quedan impunes", lamentado que en redes sociales "no hay manera de identificar a los que lanzan esos mensajes".

Así, ha apelado a que "desde arriba" se deje de usar ese lenguaje --en referencia a políticos e instituciones--, lo mismo que desde los medios de comunicación para "dejar de ver al migrante estereotipado" que "no vive de la mano tendida" sino que "también aporta".

Sobre si recomendaría a otra mujeres africanas emigrar a Europa ha afirmado que "es complejo" dar una respuesta porque ella lo hizo en el pasado y aunque "es peligroso", entiende que "no es justo" decirle a alguien que se quede cuando sufre violencia en su país. "Cuando hay sufrimiento no puedo aconsejar que se queden", ha agregado.

Contenido patrocinado