Las balsas de Tenerife alcanzan un 60% de su capacidad, el segundo mejor dato de la última década

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las balsas de Tenerife, a fecha 21 de febrero de este año, se encuentran a un 60 por ciento de almacenamiento y suministro procedente, fundamentalmente, de agua regenerada y desalada. Este porcentaje es el segundo mejor dato de la última década en estas instalaciones pertenecientes a Balsas de Tenerife (Balten), según los registros de esta entidad.

Estos datos han sido dados a conocer en una rueda de prensa en la que han intervenido el presidente del Cabildo, Pedro Martín; el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, y la gerente de Balten, Ana Sánchez, en la que también se ha presentado el Plan de Reequilibrio Energético de Balten.

El presidente del Cabildo resaltó que a pesar de una situación climatológica que "no acompaña en absoluto", con una disminución de las precipitaciones "acentuada" en esta última década, continúan los buenos datos de los embalses de la Isla y el lógico beneficio que representa para el campo tinerfeño.

Pedro Martín detalló que el año pasado se puso a disposición del sector primario un volumen total de 19,2 millones de metros cúbicos de agua de riego, lo que permitió incrementar algo más de un 6 por ciento la aportación de agua disponible para el sector en relación al año anterior. Estos 19,2 millones de m3 de agua suponen la mayor cantidad de agua suministrada y almacenada en la Isla desde que hay registros. Según el presidente, se trata de un dato que va en la línea que viene poniendo en marcha el Área de Agricultura, con la intención de que Balten siga siendo un "verdadero pulmón de oxígeno" para el sector agrícola de la Isla.

Martín destacó que estos niveles en las balsas de Tenerife se han alcanzado gracias al "gran impulso" que desde el Cabildo se está dando al agua regenerada. Así, indicó que de los 19,2 millones de m3 que se suministraron el año pasado, 10,5 millones fueron de agua regenerada, es decir, que ha pasado por las depuradoras y se ha ido mejorando y optimizando para poder suministrar agua de primera calidad a los agricultores.

El mandatario insular subrayó que el esfuerzo de depuración ha sido importante y se va a multiplicar de manera exponencial en los próximos años, cuando entren en funcionamiento los cinco grandes proyectos en los que en estos momentos se está trabajando en la Isla, y que van a conseguir "poner mucha más agua depurada en el sistema y que podamos mirar con optimismo las capacidades hídricas de Tenerife".

Todos estos procesos de depuración, desalación de agua de mar y desalinización de aguas depuradas tienen unos consumos energéticos elevados. De hecho, el gasto del Cabildo en consumo eléctrico en el tratamiento de aguas para la agricultura pasó en 2021 de 2,5 a 5,5 millones de euros, y la previsión inicial para este año es que la factura eléctrica supere los 6,8 millones de euros por la situación de los mercados.

PLAN DE REEQUILIBRIO ENERGÉTICO.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explicó que para lograr reducir estos costes se ha puesto en marcha el Plan de Reequilibrio Energético de Balten, que cuenta con una inversión global de 1,5 millones de euros en tres actuaciones, en principio una actuación piloto y dos fases, que permitirán generar una potencia final de 4.107 megavatios/hora al año.

La gerente de Balten, Ana Sánchez, señaló que la primera fase del Plan de Reequilibrio Energético de Balten está asociada a los grandes complejos hidráulicos con mayor consumo energético, como son los complejos hidráulicos de Valle San Lorenzo y de la Isla Baja, donde se invertirán unos 740.000 euros para la instalación de placas fotovoltaicas, lo que supondrá un ahorro estimado de 143.000 euros anuales, y en el depósito de El Tablero y la Estación de Bombeo de Santa Cruz, donde se invertirán unos 150.000 euros y se prevé un ahorro de 50.000 euros anuales.

La segunda fase se desarrollará en la sede principal de Balten en Santa Cruz, en la Balsa de San Antonio, en la Balsa de Cruz Santa y de Mesa Mota. La suma de estos proyectos supone una inversión de unos 320.000 euros y un ahorro anual estimado de 93.650 euros.

El Plan también contempla la puesta en marcha de un proyecto piloto en la Balsa de San Antonio, que consiste en la instalación de paneles fotovoltaicos flotantes, lo que supone una serie de ventajas, pues reduce la evaporación posible del agua en la balsa un 33%; utiliza láminas de agua sin uso aparente; controla el crecimiento de algas; reduce la obra civil y el mantenimiento, y minimiza la inversión sobre el terreno.