LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ante la declaración de alerta por fenómeno meteorológico adverso por precipitaciones y viento recibida del Instituto Nacional de Meteorología y el Gobierno de Canarias, y en aplicación del Plan Territorial Insular de Emergencias de Protección Civil de la isla de Gran Canaria (PEIN de Gran Canaria) elaborado por el Cabildo de Gran Canaria, éste ofrece a la población una serie de recomendaciones tanto para la actuación como para la prevención.
En este sentido -además- el Personal de los Servicios insulares de Obras Públicas, Infraestructuras y Carreteras y del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria están todos en alerta, desde primeras horas de la mañana, y actuando ya sobre las vías afectadas, en previsión de cualquier incidencia y allí donde fueran reclamados sus servicios con urgencia.
Así, en caso de Tormentas, el Plan Territorial Insular de Emergencias de Protección Civil de la isla de Gran Canaria (PEIN de Gran Canaria) establece cómo prevenirlos revisando el estado de los tejados, azoteas y bidones, así como los desagües y, aunque el cielo esté despejado, no estacionando vehículos ni acampando en el cauce de barrancos. En cuanto al modo de actuación en cada caso, el PEIN establece que si observa que la tormenta viene acompañada de rayos o relámpagos, se deben cerrar las ventanas y puertas de la vivienda, ya que las corrientes de aire atraen los rayos.
También aconseja desenchufar los aparatos eléctricos para evitar que sean dañados por una subida de tensión o que ocasionen descargas eléctricas, y en el campo no hay que refugiarse debajo de árboles solitarios, ni subir a zonas elevadas, torres o cualquier estructura metálica.
Si la tormenta aparece cuando va conduciendo, hay que disminuir la velocidad y extremar las precauciones ya que la calzada puede verse afectada por desprendimientos. No hay que detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua, ni atravesar los tramos inundados para evitar que la fuerza del agua le arrastre.
En el caso de Temporales de Mar, el Plan Territorial Insular de Emergencias de Protección Civil de la isla de Gran Canaria establece como modo de actuación en cada caso, que si la persona cae al agua, se aparte de donde rompen las olas, pida auxilio y espere a que le rescaten y si intenta salir y es arrastrado por el oleaje, que procure calmarse.
Asimismo, establece no nadar contracorriente y dejarse llevar ya que, por lo general, las corrientes costeras pierden intensidad en otros tramos y es entonces cuando se debe nadar. Sobre cómo prevenirlos, el PEIN observa que nunca se bañe en playas apartadas o que no conozca suficientemente, porque puede haber remolinos locales, evite bañarse en las playas con bandera roja y en las zonas donde haya fuerte oleaje y resaca.
Evite igualmente bañarse en las playas que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento, realizar prácticas deportivas y náuticas en las zonas afectadas por la mar de fondo y no acampe en la playa cuando haya aviso de temporal.
Si aprecia cierto oleaje no permanezca cerca del mar, ni se acerque aunque se calme de repente. No se sitúe en el extremo de muelles o espigones, ni se arriesgue a sacar fotografías o vídeos cerca de donde rompen las olas y si ve a otras personas en sitios peligrosos adviértales del peligro.
Finalmente, en caso de Vientos Fuertes, el Plan Territorial Insular de Emergencias de Protección Civil de la isla de Gran Canaria establece cómo prevenirlos cerrando puertas y ventanas; retirando de balcones y azoteas las macetas y todos los objetos que puedan caer a la calle; comprobando las sujeciones de antenas, toldos, planchas, andamios y vallas publicitarias y reforzándolas en caso necesario y procurando aplazar los desplazamientos por carretera y, en caso de hacerlos, extremando las precauciones.
Hay que evitar caminar por zonas arboladas, alejarse de muros, grúas, andamios, letreros luminosos, vallas publicitarias y demás estructuras que puedan ser derribadas por el viento. También es conveniente alejarse de la costa (playas, paseos marítimos o espigones de muelles) para evitar ser golpeado o arrastrado por la acción de las olas. Igualmente hay que circular despacio y con precaución ante la posible presencia de obstáculos en la vía o golpes de viento que le hagan perder el control de su vehículo, especialmente en los adelantamientos.
