SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Canarias y consejero interino de Sanidad, Julio Pérez, se ha mostrado este jueves confiado en que se pueda alcanzar un acuerdo definitivo con el Ministerio de Sanidad para establecer puntos de control en puertos y aeropuertos con el fin de poder "hacer muchos test pero no indiscriminados".
En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno ha comentado que técnicos del Servicio Canario de Salud y de Sanidad Exterior están diseñando "normas conjuntas" para actuar en las islas una vez que parecen casi descartados los test en origen.
"Lo bueno es que todo el mundo venga con prueba hecha, pero requiere acuerdo de reciprocidad", ha indicado, y como "es difícil" gestionar una llegada "masiva" de visitantes, el objetivo es "tener capacidad para reaccionar con velocidad" en caso de que se presente alguna incidencia.
Pérez ha insistido en que las pruebas siempre tendrán una base sanitaria, poniendo como ejemplo que con una "recuperación gradual" de los viajeros --el año pasado hubo más de 20 millones-- se puede incidir en algunas procedencias "que son más inquietantes que otras", como Brasil o Rusia, donde el coronavirus lleva un peor desarrollo que España.
Sobre el rastreo de casos en las islas ha comentado que los "pocos contagios" que hay "son de distinto origen" como algunas personas que viajan al extranjero con frecuencia por cuestiones empresariales, "unos pocos casos" de inmigrantes o en pruebas antes de realizar operaciones quirúrgicas.
"Es difícil encontrar una explicación porque son pocos casos y lo que más hay son los sospechosos pero dejan de serlo enseguida", ha agregado.
Cuestionado por el plan nacional de reactivación turística presentado este jueves --Canarias ha estado representada por la consejera de Turiso, Yaiza Castilla--, ha comentado que aún no lo han evaluado pero en todo caso, ha defendido el plan 'Canarias Fortaleza' que elabora el propio Ejecutivo canario basado en mantener la industria hotelera en un "nivel óptimo" y con garantías sanitarias.
