SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El sur de Tenerife, concretamente el área que cubren Granadilla, Arona, Adeje y Guía de Isora, así como el área metropolitana, especialmente Taco, Santa Cruz Centro, La Salud, La Cuesta y Ofra, concentran las demandas de ayuda en Cáritas Diocesana de Tenerife.
Desde que arrancó el estado de alarma como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, la organización ha atendido más de 6.000 solicitudes, de las que 1.043 han sido nuevas debido al impacto de la crisis económica en las familias.
Cáritas tiene abiertos 112 puntos de atención, con 305 agentes implicados en las labores de información, orientación y cobertura de ayudas básicas (224 personas voluntarias y 67 sacerdotes), así como el equipo técnico del Departamento de Animación al Territorio, que está formado por 15 profesionales.
A través de esta línea telefónica 662865326 y también de las redes sociales y la página web (www.caritastenerife.org) se han registrado más de 1.900 demandas de personas que han contactado para pedir información, asesoramiento y, sobre todo, apoyo con la cobertura de alimentación y otras necesidades básicas.
A estas demandas de las familias se está pudiendo dar respuesta con fondos propios de la entidad, mediante la entrega de vales o tarjetas de compra en supermercados o entrega de packs de alimentos no perecederos.
De igual modo, también se está apoyando la compra de medicamentos mediante vales en las farmacias y la adquisición de bombonas de gas butano.
Desde Cáritas señalan que el aumento del desempleo y las limitaciones impuestas por el estado de alarma a los sectores productivos del archipiélago lleva a pensar que durante los próximos meses las peticiones de ayuda podrían continuar creciendo.
No obstante, desde Cáritas se aplaude la reciente aprobación del Ingreso Mínimo Vital, ya que es un "paso decisivo en la lucha contra la pobreza severa", que además "dignifica" al país al reforzar los sistemas de garantías sociales para las personas excluidas y le acerca a la media europea en materia de ingresos mínimos".
DESARROLLO REGLAMENTARIO
"Era necesaria la existencia de un suelo mínimo estatal común en todo el territorio, que limitara las inequidades, al asegurar un mismo derecho efectivo independientemente del lugar de residencia y de los posibles cambios residenciales que se puedan producir", indican.
Algo sumamente importante para Cáritas es que este recurso trata de
evitar la pobreza severa, dando una especial atención a los hogares con hijos, aunque "pierde capacidad protectora" en los hogares de las familias más numerosas.
Cáritas valora también "el reconocimiento que el Real Decreto-ley hace de los procesos de inclusión social, sin que sean una condición imprescindible para poder acceder al ingreso mínimo vital".
Sin embargo, señala que "todavía" deja muchos aspectos sujetos a un desarrollo reglamentario posterior y la forma en cómo se acometa este desarrollo será "esencial" para dar respuesta a una realidad de exclusión social que "es muy compleja" y a la que el Ingreso Mínimo Vital no da respuesta completa.
En este sentido, la participación de las organizaciones sociales en la elaboración del desarrollo reglamentario podrá asegurar una mejor y mayor respuesta a la realidad.
