SANTA CRUZ DE TENERIFE, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La directora del Instituto Canario de la Mujer de la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno canario, Isabel de Luis, mantuvo una reunión ayer con las profesionales que atienden el teléfono de emergencias a Mujeres Víctimas de Violencia 112 con el objeto de conocer de primera mano el trabajo que están realizando.
Durante la reunión la directora reconoció el gran trabajo que están realizando al frente de este servicio y se comprometió a reforzarlo aumentando el personal que atiende las llamadas y que "en la mayoría de las ocasiones son la primera voz de aliento y puerta de entrada de una mujer que está siendo víctima de violencia".
El SAMVV es atendido por un equipo de profesionales especializado en violencia de género, trabajadoras sociales, quienes hacen las correspondientes derivaciones al resto de servicios de urgencias, al tiempo que se coordinan con los recursos sociales normalizados que deben intervenir en cada caso.
Los datos más actualizados, de enero al mes de agosto de 2007 indican que el teléfono de nuestra comunidad atendió 7.494 llamadas (31,2 llamadas de media diaria) 52,23 por ciento en la provincia de Las Palmas y 47,77 por ciento en Tenerife. 40 por ciento de información, 23 por ciento de emergencia y 37 por ciento de urgencia, porcentajes semejante a los datos del año pasado.
"En Canarias ¿precisó la directora- contamos con un sistema de atención a la violencia estable, consolidado, y que ha sido felicitado desde el Misterio, que nos permite ofrecer atención a las mujeres de todas las islas. Desde hace 8 años (1999) contamos además con un equipo de profesionales, especializado y formado en materia de violencia de género que atiende las llamadas de las mujeres víctimas".
Las llamadas de emergencia se refieren a situaciones de peligro inminente para la vida, bienes y derechos de las personas y las de urgencia son situaciones subjetivas que precisan atención y pueden ser priorizables.
"No podemos bajar la guardia ¿ha manifestado la directora- no debemos detenernos mientras siga muriendo o sea agredida una sola mujer por el simple hecho de ser mujer. Combatir la violencia es una labor lenta y constante de educación, desde la infancia, en la familia y en los centros escolares y de divulgación a través de todos los medios que disponemos".