LOGROÑO, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La central agraria ARAG-Asaja ha considerado este miércoles "urgente que el sector del Rioja abra el debate sobre el incremento de la masa vegetal de la Denominación para decidir cuál será su crecimiento en los próximos años", a pocos meses de que entre en vigor el nuevo régimen de autorizaciones de plantación de viñedo que pone fin al sistema de derechos, el 1 de enero de 2016.
En este sentido, en una nota, la organización agraria recuerda que ha apoyado "la elaboración de un estudio para analizar las consecuencias de los diferentes escenarios de incremento de la masa vegetal en la reunión de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) del pasado viernes".
El informe, que van realizar los departamentos de Economía de las universidades de los tres territorios que componen la DOCa Rioja (La Rioja, Navarra y País Vasco), tiene que servir, en opinión de ARAG-ASAJA, "para aportar la información necesaria al sector de la Denominación para tomar la mejor decisión sobre el incremento de la superficie de viñedo en su territorio".
Como recoge el proyecto de Real Decreto de potencial vitícola, antes del 1 de marzo de cada año, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente fijará la superficie destinada para nuevas plantaciones de viñedo que deberá ser superior al 0% e inferior al 1% de la existente el mes de julio del año anterior.
Es decir, actualmente, España cuenta con aproximadamente un millón de hectáreas de viñedo y el incremento actual máximo sería de unas 10.000 hectáreas al año.
Pues bien, según el borrador de la norma, dicho aumento podría limitarse, en primer lugar, si existe un acuerdo entre las partes representativas relevantes de la zona geográfica que se trate (en caso del Rioja, entre las organizaciones que forman parte del Consejo Regulador y la Interprofesional).
Y en segundo lugar, la limitación está debidamente justificada en base a un estudio que demuestre la existencia de un riesgo de oferta excesiva de productos vinícolas en relación con las perspectivas de mercado o un riesgo de devaluación significativa de una DOP o IGP, como es el caso de Rioja.
Dicho estudio, que pretende fundamentar la decisión de incremento de masa vegetal del sector, es el que se elaborará en los próximos meses y deberá remitirse cada 1 de diciembre al Ministerio de Agricultura para su valoración y decisión sobre el mismo.
Dado el nuevo contexto "hacia una liberalización prevista para 2030, que se abre con la nueva regulación del potencial vitícola", ARAG-ASAJA considera "imprescindible que el sector vitivinícola del Rioja aborde más pronto que tarde el incremento de la masa vegetal".
Todo ello, "en aras a la mejor planificación económica, para autogestionarse y para adelantarse al cumplimiento de la Ley en las mejores condiciones posibles para el sector en general y los viticultores en particular".
