La entidad de ahorro, que cuenta con 117 oficinas en ocho provincias, prevé abrir cuatro más en Logroño y dos fuera de La Rioja
LOGROÑO, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Caja Rioja obtuvo en el pasado ejercicio 2005 un beneficio antes de impuestos de 19,58 millones de euros, un 10,93 por ciento más que en el año precedente, un resultado que el presidente de la entidad, Fernando Beltrán, calificó como "excelente".
Caja Rioja celebró esta mañana Asamblea General, en la que se dieron a conocer los resultados económicos tanto en lo financiero como en lo relacionado con la Obra Social de la entidad. Así, el resultado antes de impuestos del Grupo Consolidado fue de 21,81 millones, con un crecimiento del 19,83 por ciento.
El resultado neto después de impuestos alcanzó los 15,36 millones, con un incremento del 9,69 por ciento respecto al ejercicio anterior, una cifra que, en el Grupo Consolidado, ascendió a 17,30 millones de euros, con un incremento del 20,22 por ciento sobre el año precedente. De los 15,36 millones, 9,9 se dedicarán a reservas y 5,5, a la Obra Social.
La inversión crediticia en balance aumentó un 8,84 por ciento, alcanzando los 2.091 millones de euros; el volumen de crédito administrado fue de 2.332,68 millones, con un incremento relativo del 7,27 por ciento. El conjunto de los recursos de clientes gestionados asciende a 2.658 millones, un 13,19 por ciento más; dentro del balance, estos recursos son de 2.219 millones, un 13,69 por ciento más.
La tasa de morosidad se ha reducido hasta un 0,36 por ciento, una de las más bajas del sector de las cajas, con un índice de cobertura del 450 por ciento. Caja Rioja, además, ha mantenido un año más, el taring A-3 en el largo plazo y sigue en el corto en el P-1, en la calificación crediticia otorgada por la Agencia Moody's.
Según recalcó Beltrán, "en un entorno competitivo fuerte, somos una caja dinámica, con productos diferenciados y un trato al clientes cercano y profesional". En 2005, apuntó, "se ha consolidado la tendencia emergente" de la Caja, una faceta en la que destacó a la entidad como "referente" en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Especial hincapié hizo en este aspecto el presidente de Caja Rioja, quien apuntó que "además de lo que es el beneficio, hay que adquirir compromisos con los clientes, con los empleados y con la sociedad en general", una actitud en la que, a su juicio, "todas las empresas deberán ir avanzando".
Puso cuatro ejes al desarrollo de la RSC: en primer lugar, el "buen gobierno, que se transmite en la renovación que hemos hechos de todos nuestos órganos de dirección y con un buen cumplimiento de las normas"; en segundo término, aludió a la relación con los empleados, "con una política laboral correcta, con su integración en la dirección de la Caja o con una verdadera igualdad de oportunidades".
En este sentido, Beltrán destacó que un 99 por ciento de los contratos de la entidad son indefinidos, y que un 37,4 por ciento de los realizados a lo largo del año pasado -un total de 33- se hicieron a mujeres "y alcanzaremos el 50 por ciento, pero no por cupos, sino por valía". En cuanto a los clientes, destacó que "no ha habido reclamaciones".
El presidente de Caja Rioja también señaló la actividad financiera "que revierta en los aspectos sociales, sin favorecer exclusiones, con oficinas en pueblos pequeños o con nuestras ayudas y productos para inmigrantes". Por último, en cuanto a la Obra Social, destacó que, el año pasado, se hicieron más de 2.200 actuaciones, con 600.000 asistentes".
Por todo ello, indicó que la Caja busca "ratificar nuestra posición de pioneros, dar respuesta a las demandas de nuestros clientes y favorecer que no haya exclusiones". Beltrán, por último, aprovechó la ocasión para felicitar a Ibercaja por su Medalla de La Rioja "porque son muchos años en la comunidad, con una gestión extraordinaria, son dignos merecedores de la distinción".
OBJETIVOS LOGRADOS.
Por su parte, el director general de Caja Rioja, Jorge Albájar, tras desgranar algunos de los datos del balance del ejercicio pasado, recalcó que la entidad "busca un crecimiento equilibrado y sostenible, basado en la diversificación de clietnes y en la captación de recursos minoristas; una rentabilidad medida con los riesgos; y la reducción de la morosidad".
Todos ellos objetivos "logrados", según dijo. A ello unió la futura expansión de la entidad, "que no tiene vocación de ser una entidad nacional", pero que sí ha llegado a tener presencia en siete provincias españolas, además de en La Rioja. El año pasado, se abrió una sucursal en Guadalajara "y pensamos seguir a un ritmo de una o dos nuevas al año".
Así, fuera de la comunidad se piensa en contar con la expansión en Madrid y, en concreto, por el corredor del Henares, con una oficina pensada ya en San Sebastián de los Reyes. Además, ya en la comunidad, se abrirán en Logroño otras cuatro nuevas sucursales, en barrios nuevos como La Cava, Los Lirios, Piqueras y El Arco.
En total, Caja Rioja cuenta con 117 oficinas, atendidas por 470 empleados -este año, se han hecho 33 contrataciones, con un incremento de la plantilla de 22 nuevos puestos-. Albájar también hizo referencia a los productos nuevos de la entidad, especialmente los relacionados con el crédito hipotecario y con las nuevas tecnologías, con el despegue de las operaciones por Internet.
El director de la entidad, por último, adelantó algunos datos del primer trimestre: a 31 de marzo, Caja Rioja contaba con unos resultados antes de impuestos de 5,16 millones de euros, con un incremento del 10,75 por ciento, y con unos activos totales que alcanzan los 2.662 millones de euros.
