La Cámara ve a las empresas riojanas en "extrema gravedad" y con malas perspectivas, por lo que exige medidas "urgentes"

   LOGROÑO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

   "En situación de extrema gravedad, y con malas perspectivas". Así ha resumido el momento actual y futuro de las empresas riojanas el presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja, Jaime García-Calzada, en la presentación de la Encuesta de Coyuntura Económica Empresarial de la comunidad en el tercer trimestre, que arroja resultados negativos en todos los sectores analizados.

   García-Calzada, que ha comparecido ante los medios acompañado por el director general de la Cámara, Florencio Nicolás, y de la responsable del Departamento de Análisis y Estudios de la entidad, Cristina Navarro, ha asegurado que "diría que los datos no pueden ser peores", con "todos los sectores perjudicados" y un descenso del negocio de -46 puntos sobre los resultados del mismo periodo del año pasado.

   A ello, además, ha sumado que "tenemos un mal escenario económico en general y un clima de pesimismo total entre el empresariado riojano", que contempla, como principal amenaza "la incertidumbre general por la pandemia", con "medidas diferentes en España y en las comunidades, lo que da confusión, cuando los empresarios lo que necesitamos es certidumbre y veracidad", algo que preocupa al 93% de los encuestados.

   La incertidumbre política se añade como segundo problema para el empresariado riojano (algo más del 67%), seguida por el debilitamiento global de la economía (casi 60%), la debilidad de la demanda (más del 45%) y, ya a distancia, el desequilibrio de las cuentas públicas, en torno al 30%.

   En general, un 81,1% de los empresarios hace una valoración negativa de la evolución de la economía española en el plazo de 1 año. Solamente un 8,8% considera que esta mejorará en dicho plazo. Más de la mitad de los empresarios (59,1%) considera que empeorará el comportamiento de la facturación de su empresa durante este periodo, mientras un 28,7% prevé que se mantendrá estable.

   Las plantillas de trabajadores se mantendrán estables para un 64,5% y

   disminuirán para un 30,4%. Mientras la actividad exportadora se antendrá estable para un 37,8% y un porcentaje similar del 39,8% considera que se verá reducida.

   A estas perspectivas, como ha dicho el presidente de la Cámara, se añade que "cerca de la mitad de los encuestados (44,6%) considera que no tiene cubiertas las necesidades de financiación de forma estable y sostenible, junto a un 72% que refiere que la crisis está teniendo un impacto financiero negativo para su empresa".

   En concreto, el 54,1% ha recurrido a créditos, préstamos o financiación externa y de este porcentaje un 44,7% considera que tendrá dificultades para hacer frente a los mismos", lo que pone en peligro la supervivencia de muchas empresas (más de un 55% lo piensan), "sobre todo, en nuestro tejido, que es en un 95% de pymes y autónomos, a los que les empieza a faltar liquidez".

   Por ello, para hacer frente a esta situación, los empresarios consideran "convenientes" medidas como reducción de costes de la empresa (35,9%), especialmente los relacionados con la rebaja en los costes de cotización; reducción de inversiones (23,5%); aplazamiento de pagos (19%); adquisición o ampliación de créditos (18,3%); y ampliación de capital (3,3%).

   Para Jaime García-Calzada, "son imprescindibles" cuestiones como la moratoria de los créditos ICO en un año más, o de los préstamos firmados en la primera ola de la pandemia "muchos de ellos por cinco años, que deberían ampliarse a 8 años"; a lo que ha unido la importancia de las ayudas directas o subvenciones, con nuevas partidas "que estamos a la espera de conocer" en el caso de La Rioja; la ampliación de ERTEs; y la reducción "o incluso exención" del pago de impuestos.

TODOS LOS SECTORES EMPEORAN.

   Como ha detallado por su parte Florencio Nicolás, todos los sectores encuestados presentan registros negativos, con la debilidad de la demanda como el principal factor negativo en todo ellos (un 77% en general), seguido por las dificultades financieras o de tesorería, el aumento de la competencia y otros factores, todas ya en menor proporción.

   Así, en Industria, "la débil demanda impide que no se hayan registrado mejores datos en ventas para este trimestre, que acaba en datos negativos, de un -40%". El 29% redujo sus plantillas y el 60% no las movió; los precios tienden a mantenerse (42%) o a bajar, con inversiones que se mantienen en general. Las previsiones para los próximos meses son "similares y negativas".

   En la Construcción, más de la mitad de los empresarios encuestados

   (57%) asegura haber disminuido las ventas, con -54 puntos de saldo neto). El mercado de trabajo está en tono moderado (57% sin cambios) o de decrecimiento (31%), aunque se augura estabilidad en el próximo trimestre. La inversión permanece igual en el 58% de las respuestas y

   decae en el 39%.

   El comercio se mantiene en números rojos. En ventas, un 49% asegura que las ha disminuido con respecto a 2019 frente a un 18% que las ha

   aumentado. Un 76% afirma haber mantenido estable el número de trabajadores; en precios hay tendencia a la estabilidad (69%) así como en el apartado de inversión (74%). Las previsiones para el futuro son similares al actual con datos negativos en todas las variables.

   El caso del Turismo, igual que en el trimestre anterior, supone que es el sector que arroja los peores datos: un 91% de los empresarios ha visto disminuir sus ventas. En empleo, el 75% ha disminuido plantillas frente al 7% que las ha aumentado). Los precios tienden al descenso (74%) al igual que el capítulo de inversiones. Para el futuro no se prevé mejoría en los datos de este sector.

   Y, por último, en Otros servicios, el trimestre acaba en negativo (saldo de -46, con el 66% de los empresarios que han disminuido ventas). El empleo acaba con un saldo de -14 puntos (un 31% señala haber disminuido la plantilla y un 52% asegura haberlas mantenido). Se registra estabilidad en precios y en inversión (94%). Las previsiones para el próximo trimestre agravan los saldos netos negativos actuales.

BALANZA COMERCIAL.

   El contrapunto en la Encuesta trimestral lo pone la Balanza Comercial de La Rioja entre enero y agosto de este 2020, con una tasa de cobertura del 133,63%, superior a la del mismo periodo del año pasado. Algo que, sin embargo, como ha apuntado García-Calzada, no supone en realidad una mejora, ya que tanto las importaciones como las exportaciones han registrado descensos.

   En concreto, con un saldo neto en estos meses de 282,53 millones por los 302,81 millones de 2019, las exportaciones riojanas al exterior han sumado en este periodo 1.122,57 millones de euros, un 11,18% menos que hace un año, mientras que las importaciones han registrado un importe de 840,03 millones, un 12,59% menos.

   En el caso de las exportaciones, "todos los países a los que habitualmete exportamos registran datos negativos", con descensos en Francia, Alemania, Portugal, Estados Unidos, Reino Unido o Italia, y el único aumento de Países Bajos (+6,7%). En los productos exportados, solo suben Bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre (+1,4%); Preparados de hortalizas, frutas, legumbres (+4,6%); y Manufacturas de fundición (+9,9%).

   En cuanto a las importaciones, crecen únicamente las procendentes de China (+27,7%) y las de Polonia (+28,9%). Y respecto a los productos importados, suben el Tabaco y sucedáneos (+8,3%) y los Preparados de frutas, hortalizas, legumbres (+9,6%), mientras que bajan especialmente, con un 35,6% menos, los Vehículos automóviles, sus partes y accesorios.