LOGROÑO, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A. ha licitado la enajenación del edificio situado en la Plaza de San Agustín, nº1, en pleno corazón del Casco Antiguo de Logroño, por un precio base de 2.778.815,85 euros. El edificio se levanta sobre una parcela de 620 metros cuadrados y la superficie total construida es de 2.358,72 metros cuadrados.
El uso asignado, según la modificación puntual del Plan General Municipal, es el de "residencial no vivienda", que admite todos los usos residenciales que no sean de vivienda, como hoteles, comercio, oficinas, enseñanza, sanitarios, hostelería, espectáculos, cultura o deporte, entre otros.
El contrato se adjudicará por el procedimiento de concurso-subasta. En una primera fase se valorará la oferta técnica, teniendo en cuenta el uso y actividad a desarrollar en el edificio, la intervención arquitectónica y el plazo propuesto hasta el inicio de la actividad a desarrollar en el edificio. En una segunda fase se evaluará la oferta económica que, en ningún caso, debe ser inferior al precio base.
En cuanto al uso y actividad a desarrollar en el edificio, se valorará su incidencia en la revitalización de la zona, mediante el desarrollo de actividades económicas o comerciales. Se velará por el bienestar de los vecinos y transeúntes del entorno, valorándose las actividades inocuas que no ocasionen problemas de contaminación acústica, lumínica o ambiental.
Respecto a la intervención arquitectónica, se respetará la orden de protección III de este edificio. Se tendrá en cuenta la coherencia y adecuación general del proyecto; la relación entre el proyecto y su contexto; medidas de eficiencia energética; su integración urbana; el grado de innovación en el proyecto, entre otros.
VALOR DE CIUDAD.
Como señala el Ayuntamiento en una nota, "este edificio es considerado uno de los principales ejemplos del neobarroco en la ciudad. Fue construido en 1932, con diseño de Agapito del Valle". Se alza en una parcela de 620 metros cuadrados y cuenta con una superficie construida de 2.358,72 metros cuadrados distribuidos en semisótano, baja, primera y segunda. Está catalogado con un nivel III de protección patrimonial.
La venta de este edificio y su nuevo destino "supone poner fin a un largo proceso que ha durado más de una década". A principios de 2003, este inmueble que ejercía como oficina central de Correos en Logroño cerró sus puertas al público para ser rehabilitado. Las obras comenzaron "pero fueron paralizadas un año después, y diferentes problemas fueron dilatando la reanudación de los trabajos".
El convenio suscrito en septiembre de 2014 entre la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y el presidente de Correos y Telégrafos, Javier Cuesta, suponía "la culminación de unas negociaciones que se han prolongado durante este mandato y que han conllevado una tramitación administrativa compleja".
Hubo que modificar el Plan General Municipal para que la parcela de San Agustín pasara de un uso "dotacional público" a "residencial no vivienda" para que pudiera acoger una actividad como la que se persigue para este edificio.
Este convenio estipulaba que, siguiendo la Legislación urbanística y como compensación por la modificación de usos, Correos entregaba al Ayuntamiento de Logroño la cantidad de 273.047,79 euros. La alcaldesa explicó entonces que ese dinero se invertiría en "la recuperación del entorno de este edificio que va a volver a ser una importante locomotora de desarrollo del Casco Antiguo".
Además, el Ayuntamiento de Logroño ha defendido la protección de las características de este edificio: "cualquier actuación que se ejecute pasará por conservar la volumetría, la edificabilidad y la tipología actuales, algo que ya viene obligado por el grado de protección del inmueble", según explicó la alcaldesa tras la firma del convenio con la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A.
En concreto, para las construcciones de tercer orden, en el Plan General vigente se indica: "se autorizarán las actuaciones dirigidas predominantemente a la conservación general del edificio y de sus constantes tipológicas y elementos singulares destacados, así como las que se refieran a su consolidación y a la eliminación de añadidos de valor nulo o negativo y a las mejoras de las condiciones de habitabilidad y buen uso".
