La crudeza del alcoholismo este fin de semana en el Bretón con la obra 'Días de vino y rosas'

Europa Press La Rioja
Actualizado: viernes, 15 enero 2010 15:32

LOGROÑO 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La crudeza del alcoholismo sube a escena este fin de semana en el teatro Bretón de los Herreros de Logroño, a través de la obra 'Días de vino y rosas', que protagonizan Silvia Abascal y Carmelo Gómez, en una representación dirigida por Tamzin Towsend.

Los dos actores comparecieron ante los medios de comunicación, acompañados del gerente del teatro Bretón, Jorge Quirante. La obra se representará hoy y mañana, a partir de las 20.30.

Gómez desveló que la obra se la ofrecieron a él y que tras barajar diferentes nombre se decidió por Silvia Abascal porque "me parecía ideal para el papel", al tiempo que afirmó que embarcarse en el proyecto "era un reto, al haberse rodado ya una película", protagonizada por Jack Lemmon y Lee Remick.

El actor leonés destacó que el trabajo que han desarrollado ambos "ha sido muy rico, que es algo que se ve sobre el escenario", en el que se evidencia que "nadie está trabajando por su cuenta".

El público hasta el momento ha tenido una reacción "unánime" de aprobación, por lo que "si no fuese por la dureza de la misma y el dramatismo podíamos estar representándolo más tiempo". En estos momentos apuntaron que les quedan 13 funciones para poner el punto final a la obra.

Afirmó que la función tiene "todo eso que tiene el teatro, lo evocador, metafórico, artístico y por otro un gran poder pedagógico, ya que hablamos sobre el alcohol. Yo nunca pensé que la gente que bebe o lo ha dejado de beber se iba a acercar al término de las representaciones a hablar con nosotros e incluso para pedirnos consejo", indicó Gómez.

Desveló que trabajaron para inspirarse en Alcohólicos Anónimos, hasta el punto que la primera representación, en el teatro 'Lara' de Madrid, fue para ellos. "Cuando vimos que a ellos les tocaba, les emocionaba, hubo algo que nos hizo ver que íbamos bien", señaló Silvia Abascal.

La actriz aseguró que es un trabajo teatral "de los más importantes de nuestro camino, tanto por la forma como en el fondo". Desde el principio "nos daba mucho respeto interpretar a un alcohólico, porque por exceso o por defecto da un poco de vértigo, pero desde el principio hemos trabajado con mucha confianza".

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