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LOGROÑO, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Gestionar una ruptura entre la pareja no es fácil y si, además, hay niños pequeños la situación puede volverse más complicada. Ante este problema, la experta de UNIR, Carmen M. Martínez Conde, asegura que los más pequeños viven esta situación como un "duelo" con sus "fases" por lo que aboga por estar "cerca del niño, hablarle de forma realista pero adaptada a su edad y, sobre todo, que entiendan que no están solos".
Como reconoce "cada niño gestiona sus emociones de una manera diferente, por eso somos únicos" por ello es "muy importante" ver "cómo reacciona, cómo se encuentra, si cambia su estado de ánimo, si baja su rendimiento escolar o deja de socializar. Hay que estar muy pendiente porque es una situación nueva para ellos y el miedo a lo desconocido les puede hacer actuar de diferentes maneras".
Partiendo de la base de que "todos los divorcios son complicados para los niños"; las consecuencias son diferentes porque "no hay dos familias iguales". Lo único común es que "los más pequeños sufren una pérdida" y "si no lo manifiestan el daño seguirá estando ahí y saldrá a la larga", ha asegurado en una entrevista a Europa Press.
Por tanto, para la docente de UNIR es fundamental "tratar de buscar el bien de los niños, echar la mirada a ellos y ayudar a gestionar las emociones de la familia al completo, también de los padres, para que perciban esa madurez y serenidad. Tienen que saber que, aunque estén inmersos en un momento delicado, ha habido una ruptura pero ellos van a seguir teniendo a sus padres".
"Los niños tienen que percibir el máximo respeto posible y, cuando surjan contradicciones o sentimientos encontrados, saber que ellos no son la causa. Hay que buscar la unidad por el bien del pequeño", asegura la también coordinadora académica del Máster Universitario en Orientación Educativa Familiar de UNIR.
CLIMA DE RESPETO
Para ello, y aunque los padres estén en un proceso delicado, hay que trabajar "el clima de respeto". Buscar una esperanza hacia el futuro para que sepan que "aunque ahora estemos así, en un futuro vamos a encontrar un camino para todos".
Como reconoce, los niños necesitan saber "qué va a pasar porque sienten mucho miedo a lo desconocido y sufren". En este punto, explica, "pueden sufrir un bloqueo emocional, sentirse inseguros porque sienten que pierden un referente y pueden entrar en situaciones de pánico, miedo, tristeza o soledad. Lo importante es estar cerca de ellos y ver cómo están reaccionando a la situación".
Para la profesora del Máster en Matrimonio y Familia de UNIR es fundamental que los padres "no se pongan en contra delante de sus hijos. Tampoco que aprovechen ciertos momentos para hablar mal del otro progenitor. Es una cuestión de adultos y como tal se debe tratar".
Como un divorcio no es fácil para nadie es bueno hablarlo "para evitar heridas que se puedan quedar en lo más profundo de un niño pequeño".
Así las cosas, y si la situación no mejora, considera que es buena la figura del mediador que, en algunos casos, son necesarios para buscar el bien de los hijos y tratar de resolver la situación. "Un lugar para poner en común distintas cuestiones familiares y llevar un mismo camino. Por muy mal que se lleven los padres hay que poner de su parte, gestionar emociones y trabajar en el clima del respeto sabiendo también que surgirán nuevos problemas y cruces de acusaciones".
DIVORCIOS "TELEVISIVOS"
Una situación "complicada" que "afecta a todos por igual" pero quizás "aún más" con unos padres famosos ya que, sin quererlo, "te ves inmerso en la opinión pública". Más ahora en el que "las noticias vuelan".
Como reconoce Martínez Conde, a veces eso empeora la situación "porque los niños se enteran por la televisión de ciertos aspectos de sus padres, o si van al colegio también les pueden decir muchas cosas y puede ser preocupante por eso hay que estar todavía más atentos a ellos".
Como ejemplo, indica, "la reciente nueva canción de Shakira que ha sido un 'boom' mundial". Aún así, explica, "esta artista no es ni la primera ni la última que utiliza su forma de expresión para exponer su vida personal. Una persona también lo puede hacer a través de una biografía comprometida, una novela... esto es algo que se ha hecho siempre. Lo que pasa que ahora parece que todo se 'viraliza' más rápido".
En un mundo en el que parece que "todo tiene que ser perfecto y que todo va a ir bien, vemos que no es así y que tenemos que aprender a gestionar todos esos sentimientos, siempre por el bien del niño".
Por ello insiste en "ser desprendido, generoso, entender que una relación de amor también implica trabajar por el otro y mejorarnos a uno mismos".
También es importante "el perdón" entre la pareja. "A veces nos podemos arrepentir de ciertas actitudes, rectificar puede ser beneficioso, se pueden reconocer los errores, fruto de una madurez adquirida. Hay familias que tienen problemas pero son una roca porque si no saben que el barco se hunde, perdonar implica reconocer los errores".
Finalmente la experta aboga por el trabajo de la felicidad, "cuando hablamos de buscar el bien de los hijos es necesario que ellos sepan que tienen una seguridad, una paz, un entorno alegre. Es importante para las nuevas parejas sentar bien las bases de ese proyecto de vida en común porque resultará como un salvavidas en momentos de tormentas".