Un equipo multigeneracional puede ser una "oportunidad" si se tiene en cuenta a la "persona" y el aprendizaje es mutuo

Israel Carrasco, experto internacional en RRHH y Retail

- UNIR

   LOGROÑO, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Liderar un equipo multigeneracional puede ser "un desafío" pero, también, "una oportunidad" si, entre otras estrategias, se fomenta un ambiente de "desde la persona, y no desde la generación" y se crean mentorías cruzadas.

   El profesor del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Israel Carrasco, en una entrevista a Europa Press, ha apuntado a la "oportunidad de aprovechar los conocimientos de diferentes generaciones".

   Para aprovechar "al máximo" ese equipo intergeneracional, ha visto "fundamental, como base", fomentar una comunicación abierta; que ésta "pernee en todas las direcciones" porque "es el vehículo que va a permitir entender a las demás personas".

   Por otro lado, ha señalado la necesidad de tener en cuenta que "diferentes personas de la misma generación pueden tener diferentes necesidades o diferentes fortalezas que pueden aportar al equipo".

   Por ello, "más allá de la mirada a la generación", ha invitado a "mirar a la persona, con sus fortalezas, sus debilidades, su aportación individual y sus aportaciones únicas" con el objetivo de "fomentar ese ambiente de colaboración desde la persona".

   Todo esto, que resulta "enriquecedor", debe unirse a "promover un ambiente de aprendizaje mutuo", según este experto en Recursos Humanos, quien ha relatado cómo las nuevas generaciones "tienen mucho que aprender pero, también, mucho que aportar".

   Serían "mentorías cruzadas donde el senior aporta al junior la experiencia, el conocimiento, el cómo hemos llegado hasta el aprendizaje actual; y el junior aporta toda la mirada fresca y la parte tecnológica". "Un aprendizaje mutuo que permite una conexión especial", ha resaltado.

   Para sacar "el máximo provecho" al entorno laboral también es necesario, ha continuado, "adaptar el estilo de liderazgo" a esta situación "para reconocer que las personas tienen una expectativas y necesidades diferentes". Algo que, ha resaltado, "no es fácil".

   Reuniones regulares con un sistema de participación "equitativa"; y generar un sistema "donde todo el mundo se sienta cómodo" y se tengan en cuenta "las diferentes miradas de las personas" serían algunas de las estrategias para lograr el óptimo clima laboral.

   Lo más "enriquecedor" es, ha resaltado, tener en cuenta "la mirada de todas las generaciones" para tener capacidad de tomar "las mejores decisiones, porque el mercado es diverso".

   "Hay empresas que lo están haciendo bien, pero creo que es el porcentaje más bajo del mercado", ha considerado añadiendo que se nota en los resultados cuando hay metodologías de cooperación.

   Los desafíos que se pueden presentar en este proceso son la brecha tecnológica; la resistencia al cambio y prejuicios generacionales; y gestionar las diferentes etapas de carrera de cada empleado.