LOGROÑO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria, Innovación y Empleo, Javier Erro, resaltó la prevención de riesgos laborales como un factor necesario para mejorar la calidad en el empleo. En este sentido, la promoción de una cultura de la prevención y la difusión e integración de conductas preventivas son instrumentos necesarios para mejorar la calidad de empleo y reducir los accidentes de trabajo en nuestras empresas.
Asimismo, destacó que la prevención es tarea de todos y las mejores vías para incorporarla en la sociedad son mediante la formación y concienciación en prevención de riesgos laborales. Erro hizo estas declaraciones durante la inauguración de una Jornada sobre 'El riesgo de estrés térmico por calor' y 'La reducción en las cotizaciones por buenas prácticas en prevención' organizada por el Instituto Riojano de Salud Laboral con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
El consejero de Industria, Innovación y Empleo ha recordado que en el año 2009 se registraron en La Rioja 4.782 accidentes laborales con baja, un 22,7 por ciento menos que el año anterior. Además, el índice de incidencia que mide el número de accidentes laborales por cada 1.000 trabajadores también refleja una reducción significativa en el último año: hemos pasado de registrar 53 accidentes por cada 1.000 trabajadores en 2008 a 42 por cada 1.000 trabajadores en 2009. Por otro lado, el pasado año el 86,5 por ciento de las empresas de La Rioja con trabajadores por cuenta ajena cumplieron con el objetivo de siniestralidad cero.
Durante la jornada, también se presentó la publicación 'Estrés térmico por calor', un manual realizado por el IRSAL en el marco de la Estrategia Riojana para la Seguridad y Salud en el trabajo 2008-2012, acordada por el Gobierno de La Rioja y los agentes económicos y sociales con el objetivo de contribuir a crear una cultura general que conceda la máxima importancia a la prevención de riesgos laborales.
Como todas las publicaciones que edita el IRSAL, tiene un carácter práctico y de consulta para los empresarios y trabajadores en el desarrollo de la actividad preventiva que la empresa debe realizar.
EL ESTRÉS TÉRMICO
El calor es uno de los contaminantes físicos ambientales que más puede afectar al mundo laboral especialmente en determinadas épocas del año. La acción directa del calor sobre el cuerpo desencadena dentro de nuestro organismo una defensa contra esa elevación de temperatura para tratar de mantener la temperatura interna dentro de unos parámetros.
Lo más habitual es que el calor produzca a los trabajadores que están expuestos una incomodidad en el trabajo, pero si las condiciones son extremas la incomodidad se puede transformar en peligrosidad. Así, entre las enfermedades relacionadas con el calor destacan la erupción cutánea, calambres, síncope por calor, deshidratación, agotamiento por calor o, la más importante, el golpe de calor.
Como medida de prevención es importante evitar las temperaturas y humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire molestas, la irradiación excesiva y en particular la radiación solar, bien directa o a través de ventanas, luces o tabiques acristalados.
El estrés térmico puede afectar especialmente en las profesionales de actividades relacionadas con Fundiciones; Acerías; Fabricación de ladrillos; Fabricación de objetos cerámicos; Plantas de cemento; Hornos; Panaderías; Lavanderías; Procesos de escaldado; Procesos de vulcanizado; Invernaderos o Trabajos al aire libre.
