LOGROÑO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El profesor de Criminología en la UEM, Jorge Ramiro, ha asegurado que, en materia de legislación, "la ley siempre llegará anticuada a los delitos relacionados con las nuevas tecnologías" porque "el ciberdelito se traduce en asuntos cotidianos que cambian constantemente y son mutantes" por lo que "aunque no queramos, siempre correrán e irán más rápido que en lo que se pueda debatir y aprobar una Ley".
Jorge Ramiro, abogado colegiado ICAM, solicitor de Law Society of Scotland y profesor en los grados en Criminología y Derecho de la UEM, impartirá el próximo martes, 17 de enero, una openclass de UNIR relacionada con la ciberdelincuencia, como profesor invitado por la Universidad Internacional de La Rioja. La sesión, que comenzará a las 17,00 horas, se podrá seguir de forma online y gratuita, previa inscripción, a través de http://masterclass.unir.net/openclass/ciberdelincuencia.html
El profesor de la UEM ha destacado, en una entrevista concedida a Europa Press, que aunque la legislación "es necesaria" porque "hay que reprobar todos los hechos contrarios a nuestro sistema ordenado social", en el caso del ciberdelito, "que es como un virus que siempre va más allá", el derecho "es más lento y la sociedad y los delitos cambiantes van siempre por delante de él".
Todo porque, como ha querido dejar claro el experto, "lo cierto es que todos debemos ser conscientes de que podemos llegar a ser ciberdelincuentes" porque "aunque nuestra idea es pensar en delitos relacionados con grandes estafas vía Internet, páginas que promueven la anorexia o la pedofilia, o ciberguerras, lo cierto es que cualquiera, al bajarse una película o un disco de música por la red, conectarse a la 'wifi' del vecino, o hacer un pantallazo a una conversación vía 'whatsapp' y mandársela a otra persona, ya está cometiendo, casi sin pensar, un delito".
Con todo ello, ha incidido, sería un error pensar que hay un perfil concreto de ciberdelincuente porque "absolutamente todos lo somos en tanto en cuanto hemos asumido unos patrones en las propias redes sociales que las nuevas tecnologías nos han hecho asumir". "Nos hemos vuelto uno con la máquina y debemos ser consciente de ello".
APRENDER A CONVIVIR CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
Son delitos, ha explicado, "que marcan lo cotidiano", actividades "que hacemos día a día pero no nos damos cuenta" porque "ya lo hemos interiorizado como algo propio de nuestra sociedad y del día a día". Se trata de reconocer que "las nuevas tecnologías han supuesto un cambio profundo en la identidad humana individual y colectiva" y "debemos aprender a vivir con ellas".
En este sentido, ha continuado, "todos los delitos posibles pueden ser cometidos en la red" porque "las nuevas tecnologías han llegado a todos los aspectos de nuestra identidad y del sistema que somos, por ello, con la llegada de las NNTT también han llegado nuevas actitudes delictivas que llegan a todas las esferas de nuestra vida diaria y debemos ser conscientes de ellos".
Además y ante la amenaza de poder sufrir un ciberdelito, el profesor lo tiene claro. "Es importante, en primer lugar, ponerlo en conocimiento y huir de la vergüenza" porque "el hecho de ser una víctima no es culpa de uno mismo" y hay que "darlo a conocer para evitar futuros fraudes".
Aún así Jorge Ramiro ha querido lanzar un mensaje positivo porque Internet "no ha creado nada nuevo que no existiera antes, ya había delitos", sin embargo, "el uso de Internet y de las nuevas tecnologías nos ha hecho, en general, mucho mejor de lo que éramos antes por las amplias posibilidades que nos ofrece".
"No pretendo dar una visión alarmista porque en cierto modo, la red ha facilitado nuestro día a día en cuestiones laborales y sociales, por ejemplo". Se trata, con ello, "de aprender a convivir junto a ellas, darles buen uso y recoger todos los aspectos positivos que nos ofrece porque solo así podremos seguir avanzando y continuar aprendiendo de todas las posibilidades que obtenemos a solo un 'click'".
TRES TIPOS DE GENERACIONES
El impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad es "más que evidente" y en este punto, el experto ha querido distinguir "tres tipos de generaciones" que se han enfrentado al mismo suceso pero de diferentes maneras, "según la edad".
Así, en primer lugar "nos encontramos a aquellos que han nacido con las nuevas tecnologías 'bajo el brazo' y, de forma automática, se han hecho con el uso continuado de Internet, con las tablets, los ordenadores o los teléfonos y son parte indiscutible de su día a día porque han nacido con ellas".
En otro punto, "nos encontramos una segunda generación que se ha tenido que ir adaptando a dicho uso, ha tenido que conocerlo, hacerse con ellas y, poco a poco, las hemos hecho también parte de nosotros, pero tras un previo conocimiento" y, finalmente, una tercera generación que "no ha querido inmiscuirse en Internet y han pasado sin querer utilizarlas".
A todos ellos, a estas tres generaciones, incluso a los que no las han llegado a incorporar a su día a día, las nuevas tecnologías les han producido "cambios muy profundos pero a la vez muy sutiles y continuados" porque lo realmente cierto es que "han ido entrando en nuestra vida hasta penetrar en el aspecto psicológico del ser humano cambiando nuestra forma de pensar o de actuar".
"Ahora todo es calificable, catalogable, se nos ha creado una necesidad inmediata, podemos llegar a frustrarnos si no tenemos Internet o si no funciona nuestro teléfono" e incluso "ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, ahora nos expresamos a través de emoticonos, utilizamos una ortografía abreviaba, podemos comprar billetes por Internet, todos estos cambios han llegado para quedarse y debemos ser conscientes de su uso y, en la medida de lo posible, siempre aprender de todas ellas".
PROFUNDOS CAMBIOS
"Son cambios completamente cotidianos que incluso llegan a lo biológico porque ahora, por ejemplo, podemos tener un reloj que mide tus pulsaciones, tu ritmo cardiaco, puede entrar en tu sueño y aunque no estamos hablando de robots sí que lo hacemos de ciertos organismos cibernéticos que nos han permitido descubrir nuevos aspectos que nos asombran e ilusionan por partes iguales".
Así, ha finalizado, "las nuevas tecnologías han cambiado nuestra forma de entender la vida y esos cambios hay que cuidarlos para que sean positivos" a pesar "de las brechas profundas" que pueden llegar a existir. Aún así, nuestro trabajo es reconocer esos cambios e intentar utilizarlos de forma positiva para evitar su mal uso y caer en la ciberdelincuencia" porque todavía "no somos conscientes del gran impacto que han tenido las redes sociales en nuestra vida".
