García-Mancha lleva a la novela el Lejona de los 80: "La Universidad era uno de los lugares donde más batallas había"

La historia de amor entre un estudiante y una activista de Jarrai sirve de excusa al periodista y escritor para convertir en relato su vivencia

Portada del libro 'El tanquista de Tiananmen'
Portada del libro 'El tanquista de Tiananmen' - SINÍNDICE
Europa Press La Rioja
Actualizado: martes, 11 noviembre 2025 14:19

    LOGROÑO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Pablo García-Mancha (Logroño, 1968) tenía la necesidad de contar algo que tuviese "mucho que ver" con una parte de su pasado profesional. Y así es como escribió 'El tanquista de Tiananmén', novela ambientada en la Lejona de los 80, donde "la Universidad era uno de los lugares donde más batallas había".

   El periodista, y escritor, estudiaba Periodismo en la Universidad de Lejona cuando, viajando en un autobús desde Portugalete, el conductor les avisó de que había un atasco "enorme" porque habían matado a dos policías.

   Entonces, "un tío se levantó y dijo que teníamos que aplaudir todos porque había dos 'txakurrak' menos". García-Mancha cuenta que le dio un puñetazo y perdió, en el encontronazo, una patilla de las gafas. Y es que la situación con la que convivía en Bilbao le afectaba "bastante" y se "revelaba ante ello".

   Pasan los años y un García-Mancha adulto se sienta a escribir y "las cosas empiezan a surgir" y, cuando lleva 150 páginas, empieza a sentir "que había algo serio". Su primera novela: 'El tanquista de Tiananmén', que hoy se presenta.

   El autor charlará con Julia Loga, investigadora sobre Ética en el CSIC, y con Diego Iturriaga, su editor, en Librería Santos Ochoa a las 19:00 horas.

   El libro narra la historia de un chico "normal", riojano, de veinte años, que se enamora de una chica de Portugalete, activista de Jarrai. Son dos mundos, "uno más o menos normal de un chaval que estudia, y una persona que está metida en un sacerdocio, o activismo, de gente que vive por y para el conflicto".

   Él se va dando cuenta y entonces surge la "pelea interna ante una situación extrema", cuando "te enamoras de una persona y te enteras de que ha podido cometer atentados".

   La novela transcurre por "diferentes escenarios", como el Bilbao de los años 80, con una "universidad manejada por la izquierda abertzale", en la que "había profesores que iban a dar clase con guardaespaldas por denunciar lo que estaba pasado".

   "En mi clase había diez o doce tíos de ETA y, de pronto, los profesores desaparecían y se iban a darles clase al Puerto de Santa María; había días que directamente no había clase", ha relatado.

   García-Mancha reconoce que, "de alguna manera", si no hubiera sido periodista no habría podido escribir 'El tanquista de Tiananmén', porque no se habría podido acercar a unas personas que le causaron "una impresión tremenda", como que alguien le señale a una persona y le diga: "Ese tío que pone cañas es el que mató a mi padre, pero no hubo juicio".

   Todo eso, así como lo que vio al convivir con compañeros de la izquierda abertzale, para los que "todo su desarrollo estaba en torno al conflicto, con sus propias redes de financiación y comunicación, una auténtica mafia" es lo que intenta "relatar; la estructura de un pequeño estado que estaba filtrado en la sociedad vasca".

   "Yo creo que está bien saber de dónde venimos. Me llama mucho la atención que se hable de la Guerra Civil, que hay que hablar, pero parece que se haya olvidado que ETA mató a casi mil personas y muchos atentados están sin esclarecer", ha indicado.

   Para García-Mancha "hay que mirar hacia adelante pero no conviene olvidar cómo era aquello y, ahora mismo, los herederos de ETA no han hecho ese recorrido ético, no han sido capaces de desmarcarse cien por cien de lo que pasó y cuando se muere un etarra viejo siguen haciendo homenajes".

EL TANQUISTA DE TIANANMÉN

   País Vasco. Finales de los años ochenta. La banda terrorista ETA está inmersa en una espiral de odio y muerte que alcanza su cenit más despiadado con el atentado del supermercado Hipercor en Barcelona, que se llevó por delante la vida de veintiuna personas.

   Una buena parte de la sociedad vasca vive sometida por la presión que ejerce la izquierda abertzale con la omnipresencia del llamado 'conflicto' en todos los ámbitos ciudadanos.

   En este ambiente, un joven estudiante de periodismo se enamora de una activista guipuzcoana de Jarrai que está a punto de entrar a formar parte de un comando etarra.

   'El tanquista de Tiananmén' es una historia de amor y de guerra, de un choque existencial entre el escepticismo y el fanatismo ciego. A través de diversos escenarios, el autor explora el dilema entre lo que hacemos y lo que deberíamos hacer.

   ¿Qué es lo correcto? ¿Puede existir algo más importante que la vida? El miedo recorre cada página de esta novela que abunda en la oscura realidad de una época extremadamente violenta y muy cercana en el tiempo pero que los nubarrones de la desmemoria pretenden ocultar, relata la editorial.

PABLO GARCÍA-MANCHA

   Pablo García-Mancha (Logroño, 1968) es periodista. Ha publicado sus artículos en 'Diario La Rioja', 'Diario de Navarra', 'El País', 'XL Semana'l, 'Cuadernos de Tauromaquia' y el suplemento de viajes de 'ABC'.

   Cuenta con el Premio Nacional de la Academia Española de la Radio y el Premio José Lumbreras Periodista por su serie Memoria Riojana del Terrorismo.

   Es autor de los ensayos 'Santísima Trinidad. Flamenco, toros, vino' (2010), 'Historia del cultivo del champiñón en La Rioja' (2012) y 'Echaurren, crónica y cocina de una familia' (2024). También escribió la biografía de 'Diego Urdiales, retrato de Pureza' (2015).

   En la actualidad es director de Comunicación de la compañía bodeguera Ontañón Familia. 'El Tanquista de Tiananmén' es su primera novela.

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