El IER edita la publicación Planos de toponimia actual e histórica y Nomenclator del Alto Oja

Publicado: sábado, 5 agosto 2017 20:11

LOGROÑO, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El IER ha editado la publicación Planos de toponimia actual e histórica y Nomenclator del Alto Oja (La Rioja): Ezcaray, Ojacastro, Valgañón, Zorraquín, del ingeniero Jorge Matey Valderrama. La publicación pertenece a la colección del IER Ciencias de la Tierra.

Javier Matey, ingeniero Técnico Forestal en la especialidad de Explotaciones Forestales por la Universidad de Huelva y Experto Universitario en Sistemas de Información Geográfica por la Universidad Internacional de Andalucía, se dedica a la asistencia técnica y consultoría para administraciones públicas, empresas y particulares, y a la elaboración de proyectos dentro del ámbito medioambiental, así como a la gestión, desarrollo y dirección técnica de los mismos.

Su incursión en el mundo de la toponimia comienza en el año 2002 con la elaboración de planos de toponimia para los proyectos de ordenación de montes públicos de la Rioja con los que comenzó su andadura profesional. Tras descubrir la inmensa abundancia de topónimos no reflejados en ningún mapa se adentra en la titánica labor de recopilación y elaboración de planos toponímicos.

Tras la elaboración de los planos de Ezcaray, Ojacastro, Valgañón y Zorraquín entre los años 2004 y 2014 -publicados en este libro- colaboró con el IER durante los años 2014 y 2015 para la realización de los planos toponímicos y nomenclátor de los municipios de Baños de Río Tobía, Canillas de Río Tuerto, Cañas, Estollo, Villar de Torre, Villarejo y Villaverde, y durante los años 2015 y 2016 de los municipios de Aguilar, Grávalos, Ortigosa de Cameros, Pazuengos, Pradillo y San Millán de la Cogolla.

El uso de la toponimia es algo habitual en el trabajo del autor, que tiene que saber ubicar los lugares en base a sus nombres. Si los planos de toponimia no existen, los elabora a partir de la memoria de los lugareños que mejor conocen los topónimos o lo de los que mejor los recuerdan, tal y y como reza en la leyenda del mapa de La Rioja de 1769, del geógrafo Tomás López: "Construido por las memorias de los naturales"

Sin embargo, hoy en día el uso de la toponimia apenas es testimonial, por lo que ha querido recopilar este trabajo tal y como explica su autor, "cuando algo deja de usarse, tarde o temprano se acaba perdiendo. Pero la tragedia arrecia cuando las personas poseedoras de ese tesoro desaparecen. Y generalmente lo hacen sin dejar testimonio escrito de ello. Y esta gente, la última generación que vivió usando la toponimia, es principalmente la generación de nuestros abuelos.

En muchos casos se irán llevándose consigo los nombres, que otros hombres, en otros tiempos, les dieron a las tierras. Y esto es un hecho tan tangible, que algunos de los colaboradores de este trabajo, en el momento en que escribo estas líneas, desgraciadamente ya no están entre nosotros".

El IER ha editado 1.000 ejemplares de esta publicación que se podrá adquirir al precio de 18 euros en la sede del Instituto.