LOGROÑO 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de La Rioja, han detenido al presunto autor de numerosas cartas amenazantes que estaban siendo recibidas principalmente por profesionales de la sanidad y altos cargos de la administración autonómica, así como por algunos particulares.
Según informaron hoy fuentes policiales, en las misivas se exigían grandes cantidades de dinero con el fin de evitar represalias por parte de los supuestos remitentes, que en algunos casos afirmaban pertenecer a grupos islamistas radicales. El detenido es J.G.M. de 54 años de edad, natural de una localidad riojana y domiciliado en Logroño.
Desde principios del pasado año 2006 se venía investigando por funcionarios de la Brigada de Policía Judicial la autoría de las cartas. A finales del pasado año, con ocasión de las explosiones ocurridas en Caja Laboral e Ibercaja en Logroño y Albelda, por las que fueron detenidas en su día tres personas, con posterioridad, "sin relación aparente y de forma oportunista" se recibieron en las mismas sucursales sendas cartas manuscritas amenazantes y en las que se exigían grandes cantidades de dinero.
Analizados los escritos, se llegó al convencimiento de que nada tenían que ver con los hechos de las explosiones, observándose que eran de características casi idénticas al resto de las cartas denunciadas desde primeros de 2006.
Igualmente se tuvo conocimiento de la carta recibida en Madrid por el director de un diario de publicación nacional al que se amenazaba de muerte en nombre del Islam Radical por sus injurias contra el Islam y afirmando que sería ejecutado 90 días después del final de Ramadán. Esta carta, como las anteriores, presentaba similitudes evidentes en cuanto a la coincidencia de su autor.
Las investigaciones concluyeron con la detención de J.G.M. como presunto autor de 31 escritos amenazantes, que pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia, encartado en varios atestados de los que entienden varios juzgados de Logroño y el Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, disponiendo su ingreso en el Centro Penitenciario de esta Comunidad Autónoma.
Se realizó un registro domiciliario en Logroño ordenado por el referido Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, en el que se intervino numeroso material relacionado con los hechos investigados, descartándose cualquier vinculación del detenido con grupos islamistas o cualquier otra organización, tratándose de una persona que se encuentra sometida desde hace largo tiempo a tratamiento médico debido a los trastornos que padece, que se reflejan en el contenido de los escritos enviados.