Puente de piedra sobre el río Ebro en Logroño - EUROPA PRESS - Archivo
LOGROÑO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Puente de Piedra se cerrará al tráfico desde el próximo martes, día 21 de abril, para llevar a cabo las obras de su restauración, unos trabajos que, como han recordado este viernes los concejales de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, y Patrimonio, Adrián Calonge, se prevé se prolonguen durante diez meses.
Son unas obras, como ha dicho Calonge, "que garantizarán la accesibilidad y la seguridad" del puente hacia las zonas primordiales que conecta, es decir, el Casto Histórico y los barrios de la margen izquierda del río Ebro (San Antonio, El Campillo, Ciudad de Santiago y los complejos deportivos como Las Norias o el Adarraga).
Los trabajos comprenden, por una parte, la limpieza del paramento del puente, que se realizará con chorro de arena y con un tratamiento con nanopartículas, y que servirá para eliminar las afecciones por humedades y por la climatología adversa. Igualmente, se restaurarán o incluso sustituirán los sillares muy afectados.
Por otro lado, la mayor parte de la obra se concentrará en el tablero superior, de 200 metros de largo por 10,3 metros de ancho, en el que se eliminará la mediana, pasando la calzada de 5,60 a 6 metros, con bordillos de hormigón, y se ampliarán las aceras de 1,45 a 1,52 metros, separadas por bolardos con motivos de conchas de peregrino.
También se renovarán las barandillas, que contarán con una decoración basada en la vegetación de las riberas del río, y se restaurarán las 16 farolas del puente, en las que, además, sí que se sustituirán las luminarias actuales por luces LED.
El presupuesto de la obra supera los 906.000 euros, como ha recordado Calonge, de los que el 60 por ciento, en torno a 509.700 euros, proceden del Programa del 1,5 por ciento Cultural, mientras que el resto se sufragarán con cargo al presupuesto municipal.
TRÁFICO.
Por su parte, Caballero ha reseñado las incidencias en el tráfico que va a tener el cierre del Puente de Piedra, una de las principales entradas a la ciudad. De entrada, ha señalado que, como alternativa al tráfico peatonal, se contempla el Puente de Hierro, "pero no para el tráfico rodado, porque atraviesa una zona peatonal, la calle Portales".
Para la circulación rodada, las alternativas pasan por el Puente de Sagasta o por el viaducto de la A-13, para el acceso al Polígono Cantabria.
Para que estas alternativas sean lo mejor posible para los trabajadores, el edil ha apuntado que "se está en contacto con la FER y con las empresas de los polígonos, para horarios escalonados de entrada y salida, con el objetivo de no colapsar".
Del mismo modo, Jaime Caballero ha incidido en que va a haber afecciones en el transporte urbano, más concretamente, en la línea 9, que cambia su trayecto, en ambos sentidos entre Pradoviejo y Las Norias, por la calle San Francisco, Madre de Dios, Paseo del Prior, Luis de Ulloa, puente de la A-13, Avenida de Mendavia y calle Mendavia, para retomar desde ahí su recorrido habitual.
"Pedimos disculpas a la ciudadanía, estamos en contacto también con las asociaciones de vecinos afectadas. Pero es una obra necesaria, un tema pendiente de la ciudad desde hace tiempo. Serán 10 meses de trabajos, en los que esperamos que se produzcan los menos transtornos posibles y una oportunidad además para repensar los hábitos de movilidad, hacia la peatonal y ciclista", ha finalizado el concejal.