LOGROÑO, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La plaza de toros de 'La Ribera' en Logroño ha visto abrir, por segunda tarde consecutiva, su puerta grande, esta vez por parte del 'Juli' que imprimió su poder al único toro con clase, el quinto de una, en líneas generales, corrida descastada del 'Vellosino'. 'Morante de la Puebla' salió con bronca monumental del coso riojano, mientras que Diego Urdiales, firme en ambas faenas, obtuvo un trofeo de su primer oponente.
Con una buena entrada, con cerca de tres cuartos de aforo de público en los tendidos, se ha iniciado un festejo, en el que ha brillado 'El Juli', merced a 'Español III', un toro negro de 568 kilos, y que de inicio a dejado al madrileño lucirse con el capote. Varios lances a la verónica, unidos a un quite por chicuelinas, ha desatado el interés en los tendidos. Ha respondido, el arnedano con un quite, con lentitud, también por chicuelinas, con las que ha logrado una sonora ovación.
En la faena, 'El Juli' ha demostrado gran temple con la izquierda, con profundos naturales, con la mano baja, que han esperanzado a los aficionados. Ha correspondido el madrileño con esos deseos, con una faena larga, en su segunda parte, sobretodo con la mano derecha, y un cambio de manos precioso. Ha finalizado su actuación con aplaudidos circulares, una estocada ligeramente desprendida, obteniendo las dos orejas, siendo el toro aplaudido el arrastre.
Con su primero, 'Rompedor', otro negro 'Vellosino', 'El Juli' lo ha probado, pero su escasa clase, unida a la falta de fuerza, han tirado por tierra sus aspiraciones.
Otra actuación destacable de esta tarde, ha sido la del diestro local, Diego Urdiales, que ha sido ovacionado de inicio. El de Arnedo, con su primero - el tercero de la tarde- , de nombre 'Colombino', negro listón de 561 kilos, ha tenido que inventarse una faena, para poder sacar algo de este descastado toro. Lo ha recibido el riojano con unos lances de verónica rematados con una media, de bella factura.
Después con la muleta, el diestro ha tenido que tapar con gran merito las carencias del astado. En la faena, firme, sobretodo, con la derecha Urdiales ha conseguido componer una buena actuación y con un gran final, a base de encajados muletazos, iniciados con molinetes, que unido a una buena estocada, si bien ha precisado del descabello, le ha valido su único trofeo de la tarde.
Con su segundo, el que cerraba plaza, 'Aguacero', negro de 550 kilos, ha conseguido el arnedano, a base de tesón, arrancar algún buen muletazo, a un toro que fue a menos según iba la lidia. A pesar de ello, su fallo con los aceros le ha privado seguramente de lograr su segunda oreja.
Por su parte, 'Morante de la Puebla' ha optado en los dos faenas por abreviar sus actuaciones, algo que ha exasperado al público, que ha abroncado al sevillano. Todo ello, a pesar de que en su primero, con el capote, parecía que podía haber lucimiento, con un gran quite a la verónica, pero que después no se ha ratificado en la faena.
Con su segundo, 'Barbudo', un negro bragado meano, de 567 kilos, el de La Puebla ha tomado la misma determinación, faena breve, tras encontrarse en varias ocasiones el astado con el caballo. No ha convencido en ningún momento el todo a Morante, que lo pasaportado de una estocada desprendida. Bronca importante para el sevillano.