AGONCILLO (LA RIOJA), 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 300 profesionales y numerosos medios aéreos y terrestres conforman el dispositivo previsto para afrontar la temporada de alto riesgo de incendios forestales en La Rioja. Las condiciones meteorológicas adversas han obligado a adelantar la campaña al 1 de julio -quince días antes de lo que viene siendo habitual-, y se extenderá hasta el 31 de octubre.
"Se ha adelantado por prevención. Aunque tengamos temperaturas muy altas, en temas de incendios forestales no es el dato más importante", ha destacado el director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, quién ha añadido que "se prevé una buena temporada".
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha visitado esta mañana la base de medios aéreos de Agoncillo. Después de recorrer sus instalaciones, Ceniceros ha apelado a la concienciación ciudadana en la presentación del dispositivo. "Los ciudadanos están concienciados, pero hay que recordarles que tengan precaución", ha señalado el presidente, que también ha agradecido la "profesionalidad y esfuerzo" de los efectivos.
La campaña puesta en marcha por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medioambiente cuenta con un presupuesto de más de 8,6 millones de euros, de los que más de la mitad van destinados a labores de prevención. 15 retenes de prevención y extinción de incendios, 78 agentes forestales, una cuadrilla de acción rápida, un helicóptero de extinción de incendios y dos aviones del Ministerio de Agricultura -con base en el Aeropuerto de Agoncillo- son solo algunos ejemplos de los medios técnicos y humanos que conforman el operativo, que ha ido incrementándose en los últimos años.
Desde la base de Agoncillo, han subrayado también las buenas características de sus instalaciones, que permiten la constante coordinación y colaboración con regiones limítrofes -Álava o Navarra- para sumar esfuerzos a la hora de combatir incendios y conatos.
La detección, prevención y combate de incendios forestales en el territorio riojano hizo de la campaña del año pasado una de las mejores de la última década. No contó con incendios importantes -sólo se quemaron 55 hectáreas- y eso fue, en gran parte, por la preocupación de los riojanos de cuidar su patrimonio natural. Ceniceros ha manifestado que la sensibilización de los ciudadanos "hace que los incendios provoquen cada vez menos daños y que en casi el 80% de los casos se queden en conatos". Urbiola ha destacado que "hasta llamando al 112", se contribuye a la ayuda. Y es que el personal SOS-RIOJA también forma parte de la campaña.
LA NORMATIVA CONTRA LOS INCENDIOS
Cerca del 90% de los incendios se originan por causas antrópicas (acciones realizadas por el ser humano) y eso obliga a tomar medidas. Desde el pasado 1 de julio queda prohibido hacer fuego en actividades recreativas y campamentos, incluso en asadores, barbacoas portátiles hornillos y cualquier otro elemento que pueda causar fuego en el monte. También se dejan de conceder permisos para quemas agrícolas, y se recuerda a los agricultores extremar la precaución en el uso de maquinaria agrícola durante los próximos meses. Igualmente, se deberán adoptar una serie de medidas preventivas en trabajos forestales.
Según la normativa, los únicos asadores que se podrán utilizar en terrenos forestales durante la temporada de alto riesgo son edificaciones dotadas de techo con matachispas cerradas al menos en el 75% del perímetro de la planta del edificio y con suelo de pavimento artificial. En todos los demás supuestos se prohíbe el uso del fuego y de artefactos de cualquier tipo que puedan producir incendios.
Además, la sociedad debe ser consciente también del esfuerzo y riesgo que asumen a todos los profesionales que integran el dispositivo para controlar cada uno de los conatos o incendios forestales que se produzcan, que pueden llegar a afectar a los espacios naturales más valiosos de nuestra región e incluso poner en riesgo la seguridad de las personas que residen en las áreas forestales.
LAS CLAVES DEL DISPOSITIVO
Uno de los miembros del operativo, Rafael Olmedo, ha destacado que "la gran cualidad que tiene el dispositivo está basada en la cohesión interna", que permite sacar la máxima eficiencia de éste, desde el aviso hasta la puesta en acción de los medios clave de la campaña:
El helicóptero Bell-412: equipado con helibalde de 1.500 litros y grúa, que opera desde la base de medios aéreos contra incendios forestales, sita en el aeropuerto de Logroño-Agoncillo. La tripulación de esta aeronave está compuesta por dos pilotos, dos copilotos, un mecánico y un coordinador. Rafael Olmedo, piloto con más de 13 años de experiencia, ha destacado que permite alcanzar cualquier punto de la comunidad en un máximo de 35 minutos desde que se recibe la alerta.
La cuadrilla de acción rápida (CARIF): constituida por personal especializado y formado en la lucha contra los incendios forestales, concretamente está integrada por 14 operarios, dos capataces y dos técnicos (en dos turnos diarios de mañana y tarde).
Dos aviones de carga en tierra AT-802: con capacidad para 3.100 litros de agua y retardante, destacados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para dar servicio a la zona Norte (La Rioja, Álava y Navarra). Los aviones llevan su personal asociado compuesto por 2 pilotos, 2 técnicos y un mecánico.
Las Torretas: piezas claves en la detección del fuego, empiezan a instalarsen comenzando por las de mayor alcance visual.