LOGROÑO, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Biodiversidad, Ana Leiva, ha participado recientemente en el marcaje de los ejemplares de buitre negro que se encuentran aclimatándose en jaulones especiales antes de su liberación.
Al acto, organizado por GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), también han asistido técnicos y agentes forestales de la Dirección General de Biodiversidad.
El objetivo de este evento, que ha tenido lugar en Huerta de Arriba (Burgos), ha sido conmemorar el Día Internacional de los Buitres que se celebra cada año el primer sábado de septiembre, y que pretende concienciar sobre la importancia de los buitres en su conjunto para los ecosistemas.
Éste ha sido el quinto año que se organiza el acto. En él, se ha marcado a las aves con emisores para realizar un seguimiento GPS/GSM de cada uno de los 13 ejemplares que se van a liberar el próximo otoño. Previamente, se ha realizado una revisión sanitaria, mediante una exploración general, y la toma de muestras de material biológico para analizarlo en el laboratorio.
También se han colocado anillas científicas y se han decolorado algunas plumas para mejorar la visualización e identificación de los ejemplares en campo.
Los buitres han sido cedidos para el Proyecto Monachus por centros de recuperación de fauna de toda España, principalmente, de Castilla y León, e incluye también un ejemplar cedido por el Gobierno de La Rioja que fue capturado en El Rasillo y trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera.
Asimismo, hay ejemplares procedentes del centro de cría en cautividad de esta especie que GREFA mantiene en la localidad madrileña de Majadahonda.
PROYECTO MONACHUS: RECUPERACIÓN DEL BUITRE NEGRO
El trabajo de GREFA se canaliza a través del Proyecto Monachus que busca conectar las grandes colonias de buitre negro del centro y el sur de la Península Ibérica con las que se están creando en Francia y otros países.
Su objetivo es recuperar las poblaciones reproductoras de buitre negro extintas hace más de 60 años, para el conjunto de la Sierra de La Demanda, tanto en su vertiente burgalesa como riojana. Este trabajo se inició en el año 2017 y ya se han liberado 44 ejemplares.
El proyecto, que fue aprobado por la Dirección General de Biodiversidad mediante resolución publicada en el BOR el pasado 22 de abril de 2020, se está desarrollando por la asociación GREFA en colaboración con las administraciones ambientales de La Rioja y Castilla y León.
Por su parte, el Gobierno de La Rioja está colaborando mediante la colocación de plataformas-nido artificiales (11 en total), y el mantenimiento de un comedero y seguimiento de su uso en el que los agentes forestales de la comunidad están teniendo una gran participación. Para ello, se cuenta con el apoyo de los Ayuntamientos de Canales de la Sierra, Villavelayo y Mansilla.
En 2020, en el marco del Proyecto Monachus, se han formado seis parejas reproductoras que hicieron puesta e incubación y cuyo resultado fue el nacimiento de dos pollos que, finalmente, no llegaron a volar. De las seis parejas reproductoras, una fue en La Rioja, que falló durante el periodo de incubación.
